uy apreciado y muy admirado doctor: Vaya desde aquí mi más sincera enhorabuena por el premio de la Academia Iberoamericana de Farmacia que recibió ayer. Me consta -y a usted también, abrumado por las felicitaciones- que no soy el único que se ha alegrado infinitamente por esta nueva distinción. Con todo, sé que el galardón que más estima es sentir que su trabajo incansable de divulgación sea apreciado no solo por sus colegas sino por los que necesitamos que nos expliquen las cosas con paciencia y palabras llanas. Su cuenta de Twitter es un auténtico tesoro en ese sentido. Y claro, como plumilla, tengo que agradecerle también su absoluta disposición a atendernos a cualquier hora y en cualquier lugar. Necesitaba decírselo.