MADRID. Zombis contra humanos. Esta noche termina todo en La Sexta. La segunda temporada de The Walking Dead llega a su fin con más frentes abiertos que nunca. Y es que, con el nuevo orden imperante, el mundo es demasiado pequeño para todos. Los caminantes están por todas partes. La lucha por la supervivencia se recrudece. Los principios se tambalean… ¿Salvarse y abandonar a los demás o cuidar al grupo? ¿Renunciar una vez más a la conciencia? El mundo tal y como se conocía ha terminado para siempre. Nace un nuevo orden. Nadie es quien parece ser. Ahora todos son peligrosos.

En los dos episodios del desenlace, que estrena este jueves la cadena de Mediapro, Rick y Shane protagonizarán un fuerte desencuentro que pone a todos en alerta. La lucha entre los dos líderes vuelve a escena. Y no se resolverá de la manera más adecuada. Una serie de circunstancias desgraciadas hacen que el grupo cuestione el liderazgo de Rick en su lucha contra los caminantes.

Convertidos ya en fenómeno en todo el mundo, los zombis han vuelto a arrasar en su despedida. El desenlace de The Walking Dead, el domingo 18 de marzo en la estadounidense AMC, pulverizó todos los récords de audiencia y anotó su mejor dato histórico: 9 millones de espectadores, superando en más de un 50% la ya gran audiencia conseguida con el final de la primera temporada. Esta segunda tanda de episodios ha consolidado a The Walking Dead. Ya en su estreno batió todos los récords de audiencia en Estados Unidos y se convirtió en lo más visto de la historia de la televisión por cable. 7, 3 millones de espectadores se engancharon a las nuevas andanzas de los zombis en la estadounidense AMC. Unos resultados que ya han confirmado su renovación para una tercera temporada.