En 'First Dates' hay que estar preparado para todo. Por la puerta del restaurante más famoso de la televisión, lo mismo entra un estafador que ha acudido disfrazado en múltiples ocasiones, que una persona que está a punto de encontrar lo que busca, y entre medias siempre hay tiempo para la diversión, las conversaciones e incluso los piques por asuntos tan típicos como el fútbol.

En este caso, el protagonista del divertido 'pique' ha sido precisamente el presentador del espacio televisivo, Carlos Sobera, que ha tenido un pequeño roce con una de las comensales a causa del deporte rey, concretamente debido a sus equipos.

Hay veces en las que en el restaurante del amor juntan a dos personas que parecen estar hechas la una para la otra, y eso es precisamente lo que ocurrido en esta ocasión, el programa de Cuatro juntó a dos aficionados del Atlético de Madrid y parecía difícil que la cita entre ambos no saliese a la perfección.

Sin embargo, antes de conocer a su cita, a Alba, le dio tiempo a protagonizar un momento de lo más divertido.

CARLOS SOBERA SE PICA POR EL FÚTBOL

Alba fue la primera en llegar y decidió acudir a su cita ataviada con una bufanda de su equipo.

La soltera no dudó a la hora de afirmar que para ella "el Atlético de Madrid es una forma de vivir", y algo "imprescindible" en su vida, por lo que pidió que a poder ser su cita fuera un chico colchonero y compartiera su pasión por el fútbol, aunque al ser preguntada por el presentador sobre qué tipo de chico estaba buscando respondió que "un chico normal, cariñoso, detallista, sincero".

A pesar de todo, Alba terminó reconociendo que tampoco le importaría si el chico fuera aficionado de otro equipo: "Si es del Betis o del Bilbao, no me importa", decía la invitada, unas palabras que, sin pretenderlo, desencadenaron un pequeño 'pique' con Carlos Sobera, reconocido aficionado del Athletic.

"Como somos chicos y no somos amenaza, os da igual, ¿no?", le decía el vasco y advertía: "Pues un día ganaremos La Liga y la Champions", contestaba muy convencido defendiendo a su equipo.

Tras el divertido pique entre ambos, Alba tuvo suerte y su cita resultó ser un chico que también era aficionado del Atlético de Madrid, Chema, que acudió al restaurante con la bufanda de su club, al igual que ella, y se definió como un hincha muy fiel, tanto que incluso lleva tatuados los colores del equipo: "Llevó sus colores a todos lados".

A lo largo de la cita, ambos se dieron cuenta de la conexión y las muchas cosas que tenían en común.

Chema lleva tatuado a Neptuno y el escudo de su equipo y además, llamó a su hija, Olalla, en honor a la mujer de Fernando Torres, mientras Alba lleva grabado en su piel el 9, el número del ex capitán rojiblanco.

Teniendo en cuenta lo bien que habían conectado y lo mucho que compartían, finalmente ambos decidieron tener una segunda cita.