Álex González acudía este miércoles al plató de 'El Hormiguero' para promocionar su nueva serie, 'Operación Marea Negra', un proyecto que llegará a Amazon Prime Video el próximo 25 de febrero.

'OPERACIÓN MAREA NEGRA'

La nueva serie de Álex González es un thriller compuesto por cuatro capítulos de 50 minutos, dirigido por Daniel Calparsoro, en el que el actor se pone en la piel de Nando, el protagonista de la historia.

La ficción está inspirada en una historia real ocurrida en 2019.

"Interceptaron en Europa el primer narcosubmarino, llegado desde Brasil. La travesía consistía en atravesar los 3.000 kilómetros del Amazonas, más los 6.000 del Atlántico. Realmente esta persona, Agustín, lo consiguió, pero la Guardia Civil lo pilló en la Ría de Vigo", explicaba el intérprete durante su charla con Pablo Motos y destacaba que para él lo más interesante es la aventura detrás del narcotráfico: "Es una ficción sobre el narcotráfico, pero para mí el acento está en la historia de aventuras. Es algo épico, comparable con Cristóbal Colón o Magallanes. Y es que este tipo hace algo tan extraordinario como atravesar el Atlántico en una cascarria de fibra de vidrio y sorteando a las autoridades".

UN RODAJE MUY DURO

González también contó el desafiante rodaje al que se enfrentó el elenco de 'Operación Marea Negra' para conseguir crear una ficción fiel a la historia real.

"Grabamos el interior de varios submarinos ubicados en un plató. Nosotros estábamos 12 horas al día y sentíamos angustia, no sé cómo pudieron aguantar cuatro semanas ahí encerrados", además la angustia no fue lo peor, los mareos no tardaron en hacer acto de presencia entre los actores: "La verdad es que la producción era fantástica, porque pusieron unos hidráulicos para que hiciera el efecto del submarino moviéndose. Pero como la cámara se movía también, no se reflejaba ese vaivén", así que la solución fue moverse ellos mismos, "algo dificilísimo, encima a la vez diciendo el texto".

Pero ahí no se acabaron los retos para el protagonista de 'El Príncipe' que también tuvo que aprender a imitar el acento gallego.

"Siempre digo que hay dos tipos de aprendizaje: cuando te dicen que no eres capaz e intentas demostrar que sí, y cuando alguien te dice que eres capaz", y esta vez se dio el segundo: "La productora, Mamen Quintas, me dijo que podría con ello. Y como ella lo pensaba, terminé haciéndolo".

FAN DE LA MEDITACIÓN

No solo de interpretación habló el invitado con Pablo Motos durante su visita a 'El Hormiguero', también hubo tiempo para algunas curiosidades más personales.

Álex González reveló que es fan de la neurociencia, una afición que comparte con el presentador del formato televisivo.

"Es una forma de conectarte con el subconsciente y conseguir bajar la frecuencia mental", explicó a la audiencia, mientras Motos destacaba lo mejor de esta disciplina: "Cuando estás en Alfa te sientes muy bien, es lo contrario a la ansiedad", e insistió en que siente que "me hace tomar mejores decisiones porque estás más calmado, más tranquilo, más en contacto con lo que tú sientes. Te hace mejor persona", concluía.

LA ESCENA MÁS INCÓMODA DE 'TOY BOY'

'Operación Marea Negra' no es la única serie en la que el madrileño ha participado en los últimos meses. El actor acaba de estrenar la segunda temporada de 'Toy Boy' en Netflix, una ficción en la que da vida a un mafioso italiano.

La serie cuenta con algunos desnudos y durante la grabación de uno de ellos, González sufrió un pequeño incidente, aunque no se enteró hasta varias semanas después.

"¿Es verdad que te tuvieron que reconstruir los testículos?", preguntaba Pablo Motos a su invitado, a lo que el actor contestaba entre risas que era cierto y confesaba que "los desnudos en pantalla me dan mucho pudor", antes de desvelar cuando ocurrió el incómodo momento: "en una escena iba sin ropa cantando ópera y me tuve que agachar... así que se me vio todo", pero el embarazoso momento no acabó ahí y el intérprete se enteró de lo que realmente había ocurrido más tarde: "a la semana me llamó el montador para presentarme a la chica que se había pasado seis días reconstruyendo mis testículos para que no se vieran".