Hubo un tiempo, hace casi treinta años, en que la televisión tenía marca familiar a la hora de comer. Limpia, blanca, divertida y gamberra, mientras uno engullía lentejas con chorizo o pollo asado con patatas, disfrutaba de las peripecias del cachondo Príncipe de Bel-Air, protagonizado por Will Smith; de Padres forzosos, con Mary-Kate y Ashley Olsen aún sin operar; o de la joya de la corona: Cosas de casa. Una inolvidable comedia de situación estadounidense, creada por William Bickley y Michael Warren, sobre una familia afroamericana de clase media residente en Chicago. Serie surgida, además, como spin-off de Perfect Strangers (Primos lejanos), en la que el famoso personaje de Harriette Winslow ejercía de ascensorista en el edificio del periódico donde trabajaban los protagonistas.

Pues bien, como tantas otras veces, la secuela superó a la producción original, y un actor invitado, Jaleel White, se hizo con el protagonismo absoluto de Cosas de casa. Tanto que pasó de total segundón a estrella internacional del momento. E incluso a sex symbol de los felices 90 (cuando se transformaba en Stefan Urquelle, recuerden). Pocos imaginaban que el joven, molesto y paleto vecino Steve Urkel, que apareció por primera vez hacia la mitad de la primera temporada (en el capítulo Laura's First Date), rápidamente se convertiría en el indiscutible centro del show, pasando los Winslow, desde entonces, a lidiar con este disparatado joven que intentaba por todos los medios conquistar a Laura.

Y claro, dicho auge de popularidad no sentó nada bien a gran parte de sus compañeros. ¡Para nada! Sin dar nombres propios, White acaba de recordar en una emotiva entrevista televisiva el bullying que sufrió en los rodajes de la serie "por las burlas y el acoso al que le sometieron sus compañeros de rodaje", detalla la revista Pronto. Jaleel ha confirmado que, al principio, solo iba a intervenir de manera puntual en la serie, pero funcionó tan bien que se convirtió en protagonista y eso "molestó a los otros actores y actrices". "No me recibieron bien, en absoluto", ha especificado el actor, que ya suma 44 años.