María Pujalte espera en breve retomar la función que tenía previsto para abril y grabar la segunda temporada de la secuela de Merlí. Cruza también los dedos para poder seguir siendo Macarena al lado de Juan, el político inclasificable que interpreta Javier Cámara. Lleva más de tres décadas siendo actriz y se siente muy orgullosa de haber podido vivir siempre de esta profesión. Los primeros diez años los dedicó casi de forma absoluta al teatro, pero un casting para la serie Periodistas le dio escuela, años de trabajo y popularidad. 7 vidas fue otro de los regalos del destino y con ambas ficciones bajo el brazo su currículo se convirtió en uno de los más deseados por los productores televisivos. También le debe mucho a Los misterios de Laura, serie de La 1 en la que dio vida a la protagonista absoluta de la historia.

En Vamos Juan

Ja, ja, ja€ Macarena ha seguido en Vamos Juan igual que en Vota Juan: fiel a ese hombre. Es algo que todo el mundo se pregunta: ¿qué ha hecho él, como tú dices una persona que deja mucho que desear, para tener la fidelidad absoluta de una mujer como ella?

Quizá esté enamorada de él.

Quizá, no lo sé, y te lo digo de verdad. En esta segunda temporada el motor que ha movido a Juan, y en el que le ha acompañado Macarena, es la venganza. Han querido hacer una reentré en Madrid desde la nada más absoluta.

Javier Cámara no ve imposible una tercera temporada. ¿La ve usted también posible?

Por supuesto. Si se lo preguntas a María, es decir a mí, te diré que sí, que nada me gustaría más que seguir con esta historia. Creo que es divertida y real. Y si lo que quieres saber es qué piensa Macarena, el personaje, ahí no tengo nada que decir, se lo tendrías que preguntar a Diego San José, porque él es el que traza la vida de los personajes. Pero yo creo que sí, que Macarena también está dispuesta a seguir al lado de Juan Carrasco, porque hay algo que les une. No sabemos muy bien qué es, pero ninguno de los dos puede evitar estar unido al otro. Juan y Macarena son dos personas con un destino común.

La ciudadanía no tiene en gran consideración a ciertos políticos y el personaje de Juan Carrasco no contribuye a mejorar esa opinión.

Fíjate, pienso que Diego San José, el creador de esta serie, no diferencia mucho entre políticos y no políticos. Más bien, creo que está hablando de humanos que se meten en política. La dos temporadas de esta serie hablan de las desmesuras de las personas que se mueven por ambición, y en este caso el terreno de la política resulta muy jugoso. Otras profesiones a lo mejor no muestran de forma tan clara al ser humano perdiendo toda la dignidad cuando quiere conseguir un objetivo al precio que sea.

"La dos temporadas de Vota Juan hablan de las desmesuras de las personas que se mueven por ambición".

Puede ser porque se quedan más en la retaguardia y los tejemanejes quedan ocultos.

Puede ser, pero quizá el político muestra todas sus caras de forma más descarnada y nos hace enfrentarnos de forma más visible a todas esas ambiciones, miserias y mediocridades que arrastramos como seres humanos que somos. La figura de los políticos es muy agradecida para mostrar la contradicción y para hacer cualquier declaración, por absurda o maléfica que sea, con tal de chupar plano.

Tiene usted mucho trabajo últimamente...

Cuando llegó el confinamiento estaba ensayando Las criadas. Teníamos que haberla estrenado en Matadero Madrid el 15 de abril. Espero que este proyecto se pueda retomar más adelante. Y estamos también a la espera de que se recupere la grabación de la segunda temporada del spin off de Merlí.

¿Cómo ha sido la experiencia en esta serie?

Maravillosa. Se mezcló mi admiración como espectadora de la serie original con las expectativas que generó en mí poder formar parte del spin off. El equipo fue fantástico y muchas de las personas que estaban en él conocían al dedillo el funcionamiento. Tengo muchísimas ganas de hincarle el diente a la segunda temporada, espero que no se retrase mucho.

"Soñaba con ganarme la vida siendo actriz"

Lleva muchos años en la profesión, y para algunos ya es usted lo que se considera una actriz de toda la vida.

Ja, ja, ja€ Siempre me ha gusta mucho ese título de actriz de toda la vida. Es un título que se les da a las grandes y los grandes de la interpretación, no sé yo si me lo merezco, pero llevo 32 años trabajando. Fue en 1988 cuando me estrené de forma profesional.

¿Se atrevería a hacer un balance?

Sí, pero no porque lleve 32 años, sino porque siempre se pueden hacer balances. El mío es muy positivo y en todo este tiempo he trabajado siempre de actriz. Me quería dedicar a esta profesión por vocación y soñaba con ganarme la vida siendo actriz. Hasta este momento en el que tú y yo estamos hablando lo he conseguido y supongo que, por muy mal que vengan las cosas, seguro que lo seguiré haciendo. Tengo que decir que me han ocurrido cosas muy bonitas en este trabajo.

"En Periodistas aprendí a hacer televisión, fue donde conocí una parte fundamental del oficio".

Habla de luces, ¿pero no hay sombras?

Claro. Una trayectoria, sobre todo si es larga, no está exenta de sombras, pero pesa mucho más lo positivo, y sobre todo pesa el seguir trabajando a pesar de que ya llevo más de tres décadas. Por el camino me han pasado cosas muy bellas, y pongo como ejemplos de ahora mismo Vamos Juan o Merlí, también el proyecto de Las criadas, y cuando no pasan cosas tan bellas y son trabajos que solo los haces por oficio, cuando solo son trabajos para hacer calcetín, también hay que ponerlos en el balance del más, y no en el del menos.

En 2001 terminó Periodistas

Es cierto. Fíjate que ahora dicen que todo lo consumimos muy rápido, que todo se olvida en un abrir y cerrar de ojos, y esta serie, igual que otras, sigue estando ahí. Me siento muy orgullosa de que esa historia ocupe un espacio en la memoria de los espectadores, una memoria que está llena de muy buenas producciones.

¿Qué supone para usted aquel personaje, Mamen?

En Periodistas aprendí a hacer televisión, fue donde conocí una parte fundamental del oficio. Hasta ese momento había hecho muy poca televisión. Me había criado como actriz haciendo teatro, pero me llamó la productora Globomedia -creo que llevaba ya diez años trabajando- para el casting, me cogieron, la serie se convirtió en un éxito, y estuvimos cuatro años grabando. Pero cuatro años cómo se grababa antes.

¿Y cómo se hacía antes una serie?

Solo descansábamos un mes al año, luego eran once meses de grabación. Todo era muy intenso, había muchas horas de plató, muchas horas en exteriores, había un equipo muy grande de compañeros... Fue mi escuela y tengo que decir que la repercusión en mi carrera fue impresionante. También de cara al público resultó una experiencia maravillosa. Tuve la inmensa fortuna de estar al lado de Álex Angulo, un ser humano maravilloso, y por lo tanto un compañero maravilloso. Pocas personas como él me he encontrado en la vida. Tuve la fortuna de ser pareja de él en la serie y compartimos muchas horas. Humanamente, Periodistas fue un viaje muy bonito.

¿Ha seguido relacionándose con sus compañeros de aquel viaje televisivo?

Sí, si no coincides en un proyecto, lo haces en un evento, y cuando eso ocurre, siempre, pero siempre, recordamos esa etapa que marcó cada una de nuestras vidas. Hay series que envejecen peor, que se olvidan o se quedan caducas, pero Periodistas ha resistido perfectísimamente el paso del tiempo. Fue un momento muy importante para mí, quizá el proyecto al que le debo todo lo que después he sido.

Y llegaron Los misterios de Laura

La verdad es que sí, esa fue otra historia increíble. Laura era un personaje muy total, el que llevaba el peso absoluto en todas las tramas. Fue maravilloso asumir toda la responsabilidad. Tener esa presencia continua fue como si me dieran el mejor regalo de mi vida. Tengo que reconocer que todos los personajes que he interpretado me han llenado mucho y en todos he puesto lo mejor de mí, pero está claro que hay algunos que te marcan más que otros.

¿Da miedo llevar la batuta de todas las tramas?

Mira, cuando te ofrecen un personaje miras más los rasgos que tiene que la importancia del mismo. Está claro que sabía que era un protagonista absoluto, pero hay mucho de inconsciencia a la hora de aceptarlo. De todas formas, yo estaba segura de que podría con la inspectora Laura. Aprendí mucho en ese trabajo, porque tampoco creas que había muchas referencias cercanas, ya que en España no se suelen hacer muchas series de personajes. No se crean historias donde un actor lleva todo el peso.

¿Por algún motivo?

Supongo que hay muchos. Las historias que se presentan tienden a ser más corales o a tener dos, cuatro o más protagonistas. Laura fue un personaje al que tuve que estudiar mucho, pero lo disfruté porque ella y sus misterios me enamoraron. Lo que más me llenó fue el éxito que tuvo entre los espectadores, ya que al final es para ellos para los que hacemos las series, las películas o las obras de teatro. Que nos vean o acudan a vernos es nuestra victoria, y quiere decir que alguna fibra sensible hemos tocado.

"Javier Cámara ha sido otro de esos regalos que te da este trabajo"

Es usted una actriz muy camaleónica en cuanto a series y personajes. En los últimos meses le hemos visto en Vota Juan y Vamos Juan, en Toy boy y en Vota JuanVamos JuanToy boyMerlí

A los actores nos tiene que gustar hacer personajes diferentes y entrar en vidas muy distintas. Lo importante es conocer mundos contrapuestos y que te empapes de ellos. En Toy boy formaba parte de una familia enorme y mi personaje era una aportación muy pequeña a un thriller erótico. En Vamos Juan estoy en una comedia tremebunda, una maravilla de humor negro, sordidez y decrepitud. El humor tiene también su punto de drama, al menos el humor que me gusta a mí, y tanto Vota Juan como Vamos Juan tienen esos ingredientes que hacen que una historia sea más tuya. Es un humor muy bonito, muy divertido, y compartir las escenas con Javier Cámara ha sido otro de esos regalos que te da este trabajo. Y qué voy a decir del spin off de Merlí.

"El personaje que me ha tocado, el de María Bolaño, es poco habitual en la ficción, porque es una mujer con muchas aristas".

¿Por qué?

Por lo que ya he dicho. Merlí, la versión original, era una de mis series favoritas. Me hizo mucha ilusión formar parte de ella cuando me llamaron para Merlí: sapere aude. El personaje que me ha tocado, el de María Bolaño, es poco habitual en la ficción, porque es una mujer con muchas aristas.

Con semejante carrera parece que habría alguien en su familia relacionado con este mundillo artístico.

No, pero en mi casa había mucha afición. Pienso que fue una mezcla de todo lo que tuve alrededor. Si desde niña te gusta actuar y tus padres te animan a que lo hagas, alimentan esa vocación porque ellos mismos son muy amantes de la farándula y de todas las expresiones artísticas. Eso hace que crezca el interés.

Pero para vivir como actriz hay que emigrar a Madrid.

La principal diferencia que encontré cuando comencé a trabajar en Madrid, porque ya llevaba diez años trabajando en Galicia, es la de hacer temporada, lo de estar de septiembre a junio yendo al teatro todos los días a hacer tu función. Era algo totalmente impensable en Galicia, y supongo que en otras zonas tampoco ocurre. Está claro que en Madrid empecé a tener muchísimas más ofertas, mucha más vida profesional.

¿Echa de menos Galicia?

Seas de Galicia o de cualquier otro lugar siempre echas de menos tu tierra cuando estás fuera. Yo voy a Galicia siempre que puedo porque es mi casa, pero también es mi casa Madrid, el lugar donde he hecho la mayoría de mis trabajos y donde he podido desarrollar mi profesión.

¿Qué tal se trabaja para las plataformas?

En una televisión generalista o en una plataforma se puede trabajar de la misma forma, todo va a depender de cómo se plantee el trabajo que vayas a realizar. Pienso que lo que ha cambiado es el concepto audiovisual en general. Lo que cambia es más de cara al espectador que al actor, el espectador ahora tiene la opción de elegir a su gusto.

PERSONAL

Edad: 53 años (22 de diciembre de 1966).

Lugar de nacimiento: A Coruña.

Formación: Se formó en el Centro Dramático Gallego en canto, interpretación y expresión corporal, estudios que completó en Italia y en Madrid.

Trayectoria: Durante sus diez primeros años de profesión se dedicó en cuerpo y alma al teatro. Solo participó a modo episódico en dos series de televisión. Periodistas fue la serie que cambió su vida y Mamen el personaje que le abrió de par en par las puertas de la popularidad. Mónica en 7 vidas y Laura Lebrel en Los misterios de Laura son los otros papeles que la han situado en lo más alto. En la actualidad es Macarena en Vamos Juan y María Bolaño en el spin off de Merlí.