londres - Después de varios años atesorando éxitos en Hollywood, Ana de Armas regresa en la ficción a su Cuba natal para dar vida a la nueva chica Bond de la mítica saga de espionaje. “Ojalá estuviéramos en Cuba de verdad y pudiera compartir esta experiencia con mi gente. Estarían emocionados y muy orgullosos”, contó la actriz hispano-cubana en Londres a un grupo de periodistas.

En el rodaje de Sin tiempo para morir, que llegará a los cines a principios de abril, la capital británica sirvió de escenario para recrear Cuba. “Consiguieron recrearlo a la perfección. Excepto el tiempo”, apuntó entre risas. “Emocionada”, a la par que “melancólica”, reconoció que algunas secuencias despertaron en ella cierta nostalgia por la vida que tenía en La Habana hace una década. Siendo una adolescente, Ana de Armas metió su vida en una maleta y marchó a Madrid dispuesta a cumplir su sueño de convertirse en estrella del cine. Su papel como Carolina en la serie El internado fue el trampolín que le disparó hacia una carrera que no ha hecho más que crecer. Desde su participación en 2017 en Blade Runner 2049, con Harrison Ford y Ryan Gosling, ha ido acumulando proyectos que han consolidado su carrera en Hollywood. Ahora debuta en la franquicia Bond encarnando al personaje de Paloma.

inclusiva y real “Nunca pensé que sería una chica Bond. Son tan altas, tan perfectas, tan glamurosas... era un nivel inalcanzable”, confesó. Pero aseguró que la vigésimo quinta entrega huye de esa perfección y se acerca a una representación más “inclusiva” y “real” de la mujer. “Esta vez las chicas no son perfectas. Mi personaje es un desastre, tiene fallos, es real”, explicó. “Cuando leí el guion pensé, este desastre podría ser yo perfectamente. Si esto es ser una chica Bond, entonces llevo siendo una desde hace mucho tiempo”, dijo entre carcajadas. La intérprete atribuye el cambio a la incorporación de la actriz y escritora británica Phoebe Waller-Bridge al equipo de guionistas de la cinta.