La piña se ha convertido en los últimos años en una de las frutas más olvidadas en los hogares españoles. De hecho, según la web Nutritienda, no está ni entre las diez frutas más consumidas, que no son otras que la naranja, el plátano, la manzana, la sandía, el melón, la mandarina, la pera, el melocotón, el kiwi y la fresa.

Además, se da la circunstancia de que la piña se encuadra en el grupo de las frutas exóticas, al que también pertenecen la chirimoya, el mango, el kiwi o el kaki, entre otras, y estas son las únicas cuyo consumo ha crecido en el mismo periodo.

La piña es una fruta tropical de origen brasileño, donde recibe el nombre de ananás. A día de hoy se consume en cualquier época del año, bien al natural bien en conserva. Además de su delicioso sabor, es una de las frutas con mayor número de minerales, vitaminas y nutrientes, lo que la convierteuna de las frutas mejores para la salud.

Efectos beneficiosos

Son numerosas las bondades de esta fruta. Estos pueden ser los principales.

  1. Regula el tránsito intestinal y mejora las digestiones. Aporta fibra y agua a nuestro organismo. Gracias a la fibra estimula el tránsito intestinal, arrastrando toxinas y ayudando a eliminar las grasas sobrantes. También mejora las digestiones ya que posee bromelaína, una enzima que ayuda a digerir y descomponer las proteínas de los alimentos en el estómago y páncreas facilitando la digestión.
  2. Mejora la circulación sanguínea. La ya mencionada bromelaína, que está agrupa a otras tres enzimas: la bromelia, extranasa y ananasa, Destaca también por su acción anticoagulante y por aumentar la fluidez de la sangre, mejorando así la circulación sanguínea.
  3. Es antioxidante y favorece el sistema inmunitario. La piña es fuente de vitamina C, que entre funciones contribuye a proteger las células del daño oxidativo. Además, esta vitamina contribuye al funcionamiento normal del sistema inmunitario. También posee vitaminas como la A y la E e hidratos de carbono de absorción lenta
  4. Aporta energía. La piña posee minerales como el magnesio, el fósforo y el hierro. Pero sobre todo destaca la cantidad de yodo que tiene. El yodo entre muchas de sus funciones, es necesario para que las células transformen los alimentos en energía y a la producción normal de hormonas tiroideas.
  5. Ayuda en las dietas adelgazamiento. Es saciante gracias a su contenido en fibra. Además, ayuda a evitar la retención de líquidos. Tiene un bajo contenido en calorías gracias a su elevado contenido en agua y un bajo contenido en hidratos de carbono.
  6. Mejora el aspecto de la piel. La hidratación que se obtiene con la ingesta de piña hace que la piel esté más elástica y brillante. Además, la vitamina C contribuye a la formación normal de colágeno para el funcionamiento correcto de la piel. En cosmética es muy utilizada como ingrediente para favorecer los procesos de cicatrización, ayuda a sanar las úlceras de la piel y en tratamientos para el acné.

Visto todo esto, ¿por qué no se consume más? Uno de los grandes problemas de la piña es su tamaño y su dificultad para partirla, es una fruta mucho más incómoda de preparar que otras, sobre todo, para personas más mayores que están acostumbradas a frutas como el plátano, manzana o pera que se puede consumir de una manera individual y sin grandes esfuerzos.

Piña, manual de instrucciones

Unos breves consejos para llevar la mejor a casa y no fallar en su preparación.

  1. Cómo elegir una piña en su punto listo para comer. Hay que fijarse en varias cosas: A) Las hojas deben estar verdes, si están marrones o con aspecto seco es que no está madura del todo o se ha pasado, además si se tira de ellas, deben desprenderse con facilidad. B) Si al tocarla los dedos se hunden significa que la piña está pasada. Tiene que estar dura y debe pesar, ya que tiene mucho jugo en su interior. 3) El color de su piel debe ser amarillento tirando a dorado, si tiene muchas zonas verdes es que todavía no está en su punto.
  2. Cómo pelarla de manera sencilla. Hay muchas formas de pelar una piña, y últimamente se han vuelto virales muchos vídeos con explicaciones de cómo cortar y comer la piña a gajos. Pero las formas más tradicionales serían dos. 1. Cortarla como si fuera un melón. Para ello hay que cortar la base y la parte de arriba y partirla a tajadas. 2. Quitar los extremos, apoyar la piña en la base y retirar con un cuchillo la piel de arriba abajo. Una vez pelada, cortarla en rodajas.
  3. Cómo guardarla para que no se estropee. Una vez partida la piña hay que consumirla con cierta rapidez porque se estropea. Para que dure más hay que guardarla de forma hermética y taparla bien. Si no se va a consumir toda la piña del tirón, una buena opción es partirla, meterla en bolsitas y congelarla. Si se hace bien el valor nutricional no cambia de forma significativa. También se debe descongelar de forma correcta, es decir, de forma lenta metida en el frigorífico y no a temperatura ambiente.

Tres recetas sencillas

1. Empanadillas dulces al horno de piña y coco

Ingredientes

  • 1 paquete de oleas de empanadillas
  • 8 rodajas de piña en su jugo
  • 15 g de azúcar moreno
  • 50 g de coco rallado
  • 1 huevo

Elaboración

Precalentar el horno a 200ºC. Cortar las rodajas de piña por la mitad. Colocar las obleas en una hoja de papel de hornear sobre una bandeja de horno. Poner en cada una de ellas la media rodaja de piña en un extremo y espolvorear el coco y el azúcar. Doblarlas sin llegar a cerrar y pintar con huevo batido. Hornear durante 8-10 minutos.

2. Sorbete de piña al cava

Ingredientes

  • 80 g de leche condensada
  • 350 g de piña natural cortada en trocitos y congelada
  • 250 ml de cava

Elaboración

Poner los ingredientes en el vaso triturador y triturar hasta conseguir una textura homogénea. Probar y rectificar al gusto. Servir inmediatamente.

3. Ensalada de pollo barbacoa con piña y salsa rosa

Ingredientes

  • 1 sobre de preparado de finas hierbas para sartén
  • 250 g de pechuga de pollo
  • 3 rodajas de piña
  • 1 rama de apio
  • 200 g de manzana
  • 50 g de nueces
  • Unas hojas de lechuga

Para el aliño:

  • 1 yogur natural
  • 2 cucharadas de mostaza en grano
  • 1 cucharada de aceite de oliva
  • 1 cucharada de ketchup
  • Sal
  • Pimienta

Elaboración

Preparar el pollo tal como se indica en las instrucciones del embalaje del preparado para sartén. Cortar la piña en trocitos. Lavar el apio, quitarle los hilos y picarlo. Pelar la manzana y cortarla en dados. Mezclar los tres ingredientes. Disponer las hojas de lechuga en un bol, poner encima el pollo cortado en dados pequeños y cubrirlo con la mezcla de apio y frutas. Espolvorearlo con las nueces picadas.

Preparar una salsa mezclando el yogur con el aceite, el kétchup y la mostaza; sazonarla con sal y pimienta y mezclarla con la ensalada.