La mascarilla, ese complemento tan necesario como molesto que llegó con la Covid-19 para quedarse, puede provocar determinadas reacciones o daños en nuestra piel.

Ya sea quirúrgica, FFP2 o de tela, su presencia provoca una mayor humedad en la zona del rostro cubierta por ella. Además, aumentan los niveles de CO2, la temperatura y la cantidad de bacterias y microorganismos que proceden de la boca y del sistema respiratorio.

Además, el frío tampoco es un buen aliado, ya que los continuos cambios de temperatura llevarán a nuestra piel a pasar de la humedad de la calle a la sequedad que provoca la calefacción en interiores. En este punto es esencial mantener nuestra piel bien hidratada. Lo más recomendable son las cremas con ingredientes humectantes como es el caso del ácido hialurónico, la glicerina, el propanodiol, el sorbitol o la urea.

Todo esto puede provocar en nuestra piel problemas como inflamación, irritación o acné. Algunos de los más habituales son:

- Lesiones por roce en el rostro. Las partes del rostro que más sufren el roce de la mascarilla, por ser las zonas sobre las que ejerce una mayor fricción, son: el puente de la nariz, la parte alta de la mejilla o la barbilla. Lo mejor para prevenir cualquier daño es mantener la piel bien hidratada. Una vez que se produce la lesión lo más recomendable es usar cremas con corticoides para reducir la inflamación.

- Lesiones por roce detrás de las orejas. Dependiendo del tamaño del rostro y del tipo de mascarilla, algunas gomas pueden causar serias molestias detrás de las orejas. Lo más recomendable es utilizar alguna de las soluciones para enganchar las gomas en la parte posterior de la cabeza.

- Acné, dermatitis o rasácea. La excesiva humedad y la poca transpiración hace que proliferen las bacterias causantes de las espinillas. Al acné causado por las mascarillas se le conoce como maskné. Si tienes la piel grasa en la zona que rodea a la boca, con el roce ésta se hará más grasa e irritable y pude causarte una dermatitis seborréica. En cuanto a la rosácea, la mascarilla puede provocar un enrojecimiento de la zona y bultitos con pus.

- Infecciones en la piel. El roce puede provocar brotes de herpes orofacial. Además, pequeñas heridas en contacto con bacterias pueden derivar en ampollas, pústulas o costras. También pueden surgir brotes de foliculitis, una inflamación de los folículos pilosos, el pequeño bultito en el que sale el pelo.

- Irritaciones. Las lesiones causadas en personas con una piel muy sensible o que tengan que usar la mascarilla muchas horas cada día pueden ser similares a las provocadas por una exfoliación demasiado fuerte o un rascado continuo.

Mantener una higiene adecuada y cambiar la mascarilla con asiduidad son dos consejos básicos para que nuestra piel no sufra en exceso. Además, una buena hidratación hará que nuestra piel sufra menos los efectos de la mascarilla.