La población europea adulta en general ya ha podido recibir dos dosis de la vacuna contra la covid-19 y se está inoculando la tercera dosis, pero un ciudadano belga lleva ya ha recibido ocho, y ha sido detenido cuando se disponía a recibir la novena.

¿Por qué quería tantas dosis? No era por miedo a la enfermedad ni para intentar gozar de más inmunidad (ningún organismo oficial indica la necesidad de un cuarto pinchazo), sino por dinero. El hombre acudía en cada ocasión con el carné de identidad de una persona que no quería vacunarse pero sí obtener el pasaporte covid (para acceder a hostelería, conciertos, etcétera) a cambio de dinero.

A la novena vez que el hombre se presentó para vacunarse, el personal del centro, que aseguró que tenía buen aspecto, le reconoció y avisó a la Policía, que le detuvo y le ha denunciado, al igual que a las ocho personas que le entregaron sus carnés de identidad para que se vacunara de su parte.

No es el primer caso de fraude de pasaportes covid en la región belga de Valonia. En noviembre, un médico fue detenido después de haber entregado 2.000 pasaportes covid falsos.