Este domingo se ha celebrado en Londres el tradicional Día del Recuerdo, una jornada dedicada a conmemorar a los fallecidos civiles y militares en la Primera Guerra Mundial. La noticia ha sido la ausencia de la reina Isabel II, que por primera vez en 22 años no ha acudido al acto.

El Palacio de Buckingham lo ha excusado diciendo que la monarca, de 95 años, sufre un esguince en la espalda, que se suma a los últimos problemas de salud que arrastra desde mediados de octubre, cuando tuvo que pasar una noche en el hospital.

Sin embargo, otra de las imágenes de la jornada ha sido la de un guardia de la Household Cavalry que se ha desmayado instantes antes del minuto de silencio. Las imágenes muestran al guardia acostado boca abajo, con una gran multitud de asistentes al acto preocupada por la salud del militar.

No obstante, ninguno de sus compañeros ha roto el protocolo y se han mantenido firmes en sus posiciones. Solo un militar se ha acercado y se ha puesto cerca de él

Aunque pueda parecer poco humano no asistir a una persona que se ha desvanecido, el ejército tiene todo un protocolo para estos casos.

Y es que, los miembros de la guardia reciben durante su formación entrenamientos en caso de sufrir un desmayo. Este protocolo les obliga a caer primero sobre sus rodillas, poner las manos por delante y, finalmente, quedar tendidos boca abajo, en posición recta. Y todo esto lo tienen que hacer con la mayor elegancia posible y sin llamar la atención.

Además, los militares tienen prohibido actuar y deben esperar a que lleguen las autoridades militares a tomar el control de la situación

Otros incidentes similares

En 2017, durante las celebraciones por el cumpleaños de Isabel II, un guardia real se desmayó mientras la reina y el resto de la Familia Real observaba el desfile. Se atribuyó el desvanecimiento a las altas temperaturas, en torno a los 27 grados.

El guardia desmayado durante las celebraciones por el cumpleaños de Isabel II. Sunday Express

Otro incidente, este tuvo lugar en España, ocurrió durante la visita de Carlos de Inglaterra y Camilla Parker Bowles en 2011. Los por entonces príncipes de Asturias les esperaban en el Palacio de El Pardo. Uno de los guardias reales de la Compañía de Honores perdió el conocimiento y cayó desvanecido. Los príncipes detuvieron su paso cuando se percataron del desmayo pero no acudieron a socorrerle, cumpliendo con el estricto protocolo.

Los entonces príncipes de Asturias contemplando la sitación. Europa Press