Un oso panda rojo se asoma desde su cobijo en el Zoo botánico de Jerez de la Frontera (Cádiz). Sin público y con sus cuidadores ataviados con mascarillas y guantes, los animales gozan en los zoos de una inusitada tranquilidad y silencio que les ha proporcionado el confinamiento de la sociedad.Foto: Efe