Reino Unido - Phil Sylvester, dueño de una joyería en Kenilworth (Reino Unido) hizo gala de unos reflejos envidiables para evitar que su negocio fuera asaltado la víspera de Navidad. "Estaba caminando hacia la puerta y una moto se detuvo; supe de inmediato que no podía ser bueno. Simplemente corrió y yo no quería dejarlo entrar", dijo Sylvester. Propinando una patada a la puerta logró evitar que el ladrón enmascarado irrumpiera en su local. En medio del forcejeo, Sylvester, de 59 años, cayó al suelo, lo que no le impidió seguir pateando la puerta para bloquear la entrada del delincuente, que intenta agarrar objetos de valor que estaban a su alcance. Empleados del local lograron activar la alarma e inmediatamente comenzó a salir humo del techo, lo que desorientó al ladrón, que no logró llevarse nada consigo. El dueño dijo que el asalto, el quinto que sufre su tienda en los últimos 20 años, no parecía muy bien planeado.