l tiro bajo vuelve para quedarse según las últimas propuestas de los diseñadores que se han empeñado en que esta temporada se luzca ombligo, y así lo demuestran los estilismos de Beyoncé, las hermanas Hadid, Kendall Jenner o la hija de Madonna, Lourdes María Leon, Lola, que triunfa como modelo. Lucir ombligo es la nueva máxima de diseñadores y estilistas y la forma de conseguirlo ha sido tan sencillo como tirar de tijeras y bajar el tiro de pantalones, faldas, mini o shorts como se ha visto en las últimas pasarelas de Milán, París, Nueva York o Madrid.

La idea de mostrar piel habita en las creaciones de la italiana Miuccia Prada para la nueva colección de Miu Miu, una estética juvenil y rebelde al igual que las que propone Jacquemus, que invita a mujeres y hombres de la generación posmilénica o centúrica a lucir abdomen.

Pero esta moda no es nueva, los primeros modelo se vieron a finales de los 90 y principios de los 2000. El boom llegó de la mano del popular diseñador británico Alexander McQueen cuando mostró el bumsters, pantalones de tiro bajo que exhalaban sensualidad con un talle que rozaba la línea del pubis. El mundo enloqueció. Britney Spears, Jennifer López o Christina Aguilera fueron pioneras.

Ahora vuelve a instalarse con fuerza y hasta Chanel, bajo la dirección creativa de Virginie Viard, la defiende con un estilismo en su colección de primavera 2022 que consiste en un pantalón negro de tiro muy bajo que emulaba el efecto de un tanga asomando por encima, o bien en piezas de sastrería como americanas combinadas con pantalones cortos tipo culotte y tops.

Una propuesta que aboga por la sensualidad y a la que se han adelantado modelos y cantantes como las hermanas Gigi y Bella Hadid, Kendall Jenner, Rihanna o Dua Lipa que sacan la ropa interior al exterior. También presume de ombligo la hija de Madonna, Lourdes María Leon, Lola, que a los 25 años triunfa como modelo e icono de la Generación Z. Desde que debutara para Stella McCartney en 2016, no ha parado de trabajar con marcas independientes y de lujo como Jean Paul Gaultier.

La dificultad de esta tendencia está en lucir un abdomen tonificado, una moda que (casi) obliga a tener un cuerpo perfecto, pero como en la moda también prima la diversidad e inclusión se pude llevar aunque no se presuma de tableta.