Un equipo de astrónomos ha conseguido captar unas imágenes nítidas y con detalle del asteroide Cleopatra. Esto fue posible gracias al Very Large Telescope del Observatorio Europeo Austral.

Las observaciones permitieron definir con más exactitud la forma y la masa en 3D. Es por eso que concluyeron que se asemeja a un hueso de perro.

Cleopatra es del tipo M no familiar de la población del fondo del cinturón de asteroides principal, el cual fue descubierto el 10 de abril de 1880 por un famoso astrónomo checo.

Este peculiar asteroide fue descubierto hace aproximadamente dos décadas, pero es la primera vez que los científicos han obtenido imágenes detalladas de su fisonomía. Esto, según los expertos, ayudará a determinar cómo se llegó a formar.

Para recopilar más información, los astrónomos usaron instantáneas de Cleopatra en diferentes momentos entre 2017 y 2019. Mientras el asteroide giraba, fueron capaces de verlo desde diferentes ángulos y así poder crear modelos 3D bastante precisos.

Descubrieron que uno de los lóbulos del asteroide era más grande que el otro y que ambos estaban unidos por un cuello grueso, y determinaron que la longitud sería de unos 270 kilómetros, la mitad del Canal de la Mancha.

En cuanto a las dos lunas que se encuentran cerca de Cleopatra, se cree que nacieron del propio material del asteroide. "Cleopatra es verdaderamente un cuerpo único en nuestro sistema solar" dijo el astrónomo Franck Marchis.

Además, el científico añadió que "la ciencia avanza mucho gracias al estudio de valores atípicos extraños. Creo que Cleopatra es uno de ellos y comprender este complejo sistema de múltiples asteroides puede ayudarnos a aprender más sobre nuestro sistema solar".

Otro equipo de astrónomos calculó que la masa del asteroide es 35% más baja de lo que se creía, aunque la diferencia no es tan grande.

Según los últimos descubrimientos, Cleopatra podría tener una estructura porosa, por lo que se parecería a un montón de escombros. Creen que se formó cuando el material se acumuló después de un gran impacto.

La velocidad en la que gira Cleopatra es más o menos de 5,4 horas. Si superara esto podría comenzar a desmoronarse, e incluso con pequeños impactos las piedras podrían levantarse.

Y para finalizar, uno de los participantes del estudio sostuvo que "este sistema ciertamente merece una atención especial en el futuro, con los telescopios extremadamente grandes y posiblemente una misión espacial dedicada, para descifrar toda su historia de formación".