Teletrabajo

La relación de la ciberamenaza con la pandemia del coronavirus es directamente proporcional. Las comunicaciones electrónicas, el teletrabajo, las aplicaciones móviles, las estadísticas en tiempo real, el intercambio de documentos oficiales por redes sociales, acceso a páginas webs con información relevante€ toda esta actividad ha aumentado con motivo de la pandemia y a mismo tiempo los bulos, las infecciones por malware, los correos y las páginas web con pishing, aplicaciones falsas o documentos maliciosos camuflados viajan a sus anchas por internet con la intención de que más y mas usuarios piquen. La tendencia es clara. Internet se está convirtiendo, en estos momentos tan delicados, en un entorno apetecible para los ciberdelincuentes que necesitan engañar o infectar a cuantos más usuarios mejor.

Desde el confinamiento se han detectado más de 31.000 dominios registrados con el nombre de coronavirus o COVID-19, por supuesto muchos de ellos falsos con intención de engañar, robar credenciales o directamente infectar con un malware.

La monitorización constante de S21sec de estas amenazas detecta un peligro importante para las empresas debido al apertura de los vectores de entrada de los ataques. Las vulnerabilidades recientes en los sistemas de videoconferencia, en los servidores VPN, y en los sistemas de acceso remoto, deja las puertas abiertas a estas amenazas. La aparición de troyanos bancarios tan antiguos como Zeus, por ejemplo, da una idea de lo fácil que está siendo reutilizar viejo código fuente para expandirse, posiblemente porque nuestros entornos de trabajo son ahora mismo más vulnerables o descuidados que antes.

En las empresas los tipos de incidentes pueden ser los mismos que hasta hoy, como ransomware, robo de credenciales, transferencias de dinero o incluso espionaje industrialransomware pero la probabilidad de que pase es tremendamente mayor, porque algunas personas teletrabajan con sus propios ordenadores y el riesgo de las afecciones crece exponencialmente.