BILBAO. El trabajo tiene como fin conseguir una correcta identificación y datación precisa de los materiales utilizados en las obras, y esta técnica ha podido utilizarse para fechar obras de hasta 22 años, según ha informado este lunes la UPV/EHU, que ha recordado en un comunicado que el comercio ilícito de arte se ha convertido en el tercer mercado ilegal a escala mundial después de las drogas y las armas.

"El punto de partida del estudio es conocer cómo envejecen las pinturas acrílicas en el arte contemporáneo, y determinar que llevan depositadas el mismo tiempo que el que se supone que tiene la obra, para poder así decir si esa obra tiene 20 años por ejemplo o está hecha antes de ayer", ha señalado Itxaso Maguregi, profesora de Bellas Artes y coautora del trabajo.

El grupo de investigadores que han participado en este proyecto está también formado por Laura Ortiz-Herrero, del Departamento de Química Analítica de la Facultad de Ciencia y Tecnología, e Irene Cardaba, del Departamento de Pintura de la Facultad de Bellas Artes, en colaboración con Luis Bartolomé, del Servicio Central de Análisis de Bizkaia de la UPV/EHU.

Los investigadores sometieron las pinturas a ensayos de envejecimiento acelerado, mediante el uso de cámaras con condiciones de luz, temperatura y humedad controladas que permiten recrear el paso del tiempo en las pinturas.

"50 horas en la cámara equivaldrían a un año de envejecimiento natural, y se monitorizó su evolución química a fin de desarrollar modelos matemáticos de predicción de edad. Básicamente lo que se ha realizado ha sido un estudio controlado del envejecimiento de una pintura acrílica, mediante un time lapse de la pintura", ha señalado Luis Bartolomé.

Según los investigadores, esta metodología podría ser un primer paso para fechar obras pictóricas contemporáneas, y podría resultar de ayuda en el desarrollo de otras metodologías apropiadas de conservación y restauración en pintura contemporánea.

La investigación ha sido publicada en "Talanta", una de las revistas más relevantes en el campo de la química analítica, y también ha sido presentado con éxito entre la comunidad científica europea en el congreso internacional Technart 2019, celebrado en Brujas. Además, una ampliación de dicho trabajo está pendiente de publicación en la revista científica internacional "Microchemical Journal".