Cada cierto tiempo, los oídos empiezan a descifrar nombres de comida que hasta entonces eran desconocidos. Hoy en día, son varios los nuevos alimentos que llegan a nuestras mesas. Esos que se ponen de moda. Habitualmente, vienen de países más lejanos y son empleados, sobre todo, por personas veganas y vegetarianas. La doctora Ana Tellería, Médica y Nutricionista del IMQ, desgrana dos de los más famosos: la chía y la quinoa, y también habla sobre otro que no es tan conocido: el tempeh y sobre uno que está cogiendo cierta fuerza: las algas.

La chía es una semilla que procede de la zona de México, Guatemala... "Tiene la ventaja de que tiene mucho Omega 3 y también fibra, y eso va a ayudar a las personas con problemas de estreñimiento. Por otro lado, es un producto que no aumenta los índices de azúcar, ni tiene un índice glucémico muy alto. Por lo que para personas con diabetes puede ser un producto interesante", señala la especialista. Sin embargo, ese Omega 3 no es igual al del pescado. "Es beneficioso, pero no es suficiente porque este Omega 3 se tiene que transformar en otro y lo hace en una pequeñísima cantidad.Por eso, estas semillas no suplementarían al pescado, a nivel de grasa", explica Tellería.

"La chía puede ser un producto interesante para personas con diabetes"

Asimismo, la nutricionista hace hincapié en otra cuestión referente a la chía. "Sus características las tiene el lino, que lleva tiempo implementado aquí. Y también tenemos la nuez con mucho Omega3. Por lo tanto, contamos con otros alimentos locales y no necesitaríamos de la chía", considera. Y es que, según la doctora, "hay que tener presente el impacto ecológico que supone que ese alimento tenga que venir desde muy lejos para que nosotros lo comamos".

Quinoa y algas, alimentos de moda

Con la quinoa ocurre algo similar, porque viene de la cordillera de Los Andes, de países como Perú, Ecuador y Bolivia. "Es un alimento muy rico en proteínas, tiene mucha fibra y un algo de Omega 3, potasio, magnesio... Y tiene la ventaja de que no tiene gluten. Pero para la población general, si tú comes proteína animal, no es imprescindible comer quinoa", resume Tellería. En este sentido, la opinión de la nutricionista es que "no hay ninguno de estos alimentos que sean imprescindible".

"Los alimentos de fuera no aportan habitualmente nada que no tengan los locales"

Por eso mismo, afirma: "Nunca opino que los alimentos que vienen de fuera son malos; lo que ocurre es que no aportan habitualmente nada que no tengamos en los alimentos locales, además de nuestra adaptación a ellos, porque los podemos digerir su problema. Algo que no ocurre, por ejemplo, con las algas, que se están poniendo de moda. Son originarias de Japón y de los países asiáticos, y si a uno le da por comer muchas, puede no digerirlas bien. Se ha descubierto hace poco que los japoneses tienen una bacteria en su intestino que hace que esas algas se degraden y se puedan digerir mejor y parte del yodo que tienen se pueda eliminar. Si nosotros nos pasamos en la ingesta de algas podemos tener problemas con la tiroides, porque no estamos preparados para eso", enfatiza la doctora.

Por último, el tempeh, que es la soja fermentada , cuando el tofu es la soja cuajada es un alimento "más interesante a nivel nutricional porque la proteína se digiere mejor al estar fermentada". Pero Tellería insiste en que "esa proteína ya está en otros alimentos que tomamos en una dieta omnívora".