Es un gesto muy sencillo que nos facilita la vida, sobre todo ahora que su ritmo es cada vez más frenético. Todos, en más de una ocasión, hemos usado el microondas para recalentar comida. Así se desprende de un informe de la OCU en el que se recoge que el microondas es uno de los electrodomésticos más utilizados (el 60% de los usuarios lo emplea varias veces al día), y el 87% lo hace para recalentar comida. La pregunta que sobrevuela tras estos datos es si es seguro usar el plástico en el microondas.

La respuesta a este interrogante, la podemos encontrar en la etiqueta de dicho recipiente. Los productos etiquetados “apto para horno de microondas” se pueden utilizar sin problema, lo mismo que aquellos que llevan el símbolo de horno de microondas impreso en la etiqueta. Sin embargo, otros recipientes de plástico, envases o envolturas pueden no estar preparados para este fin.

Algunos riesgos

En caso de que el recipiente no sea apto para su uso en el microondas, lo más recomendable es pasar el alimento que se quiere calentar a otro recipiente de cristal o loza. El problema que sucede en estos casos, es que hay recipientes de plástico que favorecen el paso de partículas a los alimentos y bebidas. Un riesgo que se ve incrementado si colocamos los alimentos calientes en recipientes de plástico, si fregamos los táperes con estropajos y detergentes que rallen el plástico o si son recipientes que llevan mucho tiempo en uso.

Plásticos recomendados

Con estas recomendaciones, lo más saludable sería declarar la guerra al plástico y cambiar nuestros hábitos haciendo uso de recipientes de cristal. Claro que no es tarea sencilla cambiar nuestras costumbres, por eso te sugerimos buscar envases hechos de PP (polipropileno) y que lleven este distintivo impreso en la etiqueta.