Iñaki Urdangarin y Ainhoa Armentia han dado un paso más para afianzar su relación. Atrás queda ya el revuelo que causaron las fotografías que confirmaron la información de algunas fuentes que afirmaban su relación y parece que la calma se ha instalado definitivamente en la vida de ambos.

En aquel mes de febrero las cámaras hicieron guardia durante días y semanas en el número 13 de la Plaza de los Fueros, a las puertas del bufete Imaz & Asociados, donde trabajaban Iñaki y Ainhoa, y donde floreció el amor entre ellos.

Después de todo aquello la vida ha dado un giro de 180 grados para ambas familias, la de Iñaki Urdangarin y Ainhoa Armentia. El exduque de Palma alcanzó la libertad condicional, abandonó el bufete donde trabajaba y se adentró en el mundo del coaching deportivo.

Según la información que maneja EL ESPAÑOL, Armentia Acedo continúa trabajando en el despacho de abogados. Eso sí, aseguran que por poco tiempo ya que, al parecer, su intención es ir de la mano de Iñaki Urdangarin, como socia, en el tema del coaching.

Ambos comparten grandes e ilusionantes planes de futuro juntos. De acuerdo con la información que avanzó Ya es mediodía, la pareja ha encontrado una casa para vivir en Vitoria. Llevaban tiempo viendo inmuebles y, por fin, han hallado el que reúne todos sus requisitos. Allí se ven siempre que pueden y se ha convertido en un lugar de encuentro, quedada y pernoctación como pareja, pero no viven formalmente juntos.

Es una decisión que han tomado de forma conjunta: hacer las cosas poco a poco y con calma. No están en el mejor momento para dar ese gran paso. Ella, por sus hijos y él, principalmente por su madre, Claire Liebaert Courtain. Además, ambos están dejando atrás sus antiguos matrimonios.