No se puede entender el actual modo de hacer televisión sin poner la lupa sobre Tómbola, el inolvidable programa de Canal Nou, la televisión pública valenciana, que marcó un antes y un después en la deriva del actual entretenimiento salsero. En ese llamado periodismo rosa tan en auge a finales de los años 90. Se emitía, por cierto, en las cadenas privadas, pero también en las públicas: Extra rosa, Corazón, corazón, Sabor a ti, Día a día..., y se caracterizaba por ser predominantemente ñoño, edulcorado, pelota. Buen reflejo de su mal hacer fue el mutismo que guardó sobre ciertos escándalos del Emérito (como Corinna Larsen), de la propia Familia Real española, o de ciertos personajes top intocables hasta entonces en las páginas del divertido papel couché. Una autocensura inexplicable que comenzó a relajarse con la aparición, precisamente, de Tómbola.

Porque el formato presentado por Ximo Rovira rompió con todos los moldes y convencionalismos. Del halago falso y constante se pasó al enfrentamiento justificado entre periodistas y famosos. Jesús Mariñas, Karmele Marchante, Lydia Lozano o Ángel Antonio Herrera fueron los máximos exponentes de esta nueva libertad de expresión en el mundo rosa. Con sus habituales y groseras salidas de tono, todo sea dicho, pero diciendo la verdad (sin cortapisas) sobre personajes que llevaban años lucrándose y tomándonos por tontos. Y Marchante, que nunca se cortó un pelo, las tuvo bien gordas con Chábeli Iglesias, Carmen Sevilla, Ricardito Bofill o Pocholo Martínez-Bordiú. ¡Historia de la televisión!

Después aterrizaría en Sálvame, magazine del que fue reina y traidora, pues tras permanecer en él siete temporadas cantando, bailando, riendo, llorando (y también informando) lo abandonó por la puerta de atrás. Y soltando las peores pestes contra sus compañeros, responsables, e incluso la dirección de una cadena que no ha vuelto a pisar. De hecho, poco o nada (más allá de sus apoyos independentistas) sabíamos de ella hasta este pasado mes de mayo, cuando un inesperado canal anunció su regreso para comentar la actualidad como youtuber. En la famosa videoteca la periodista ha calificado de "juego de tronos de audiencia, dinero, odios, rencillas y vendettas" el documental de Rocío Carrasco. Y declarándose de antemano defensora de las mujeres maltratadas, ha señalado que "hay tantos agujeros tan poco claros que es difícil penetrar e intentar tirar de un hilo para sacar algo claro". Cien por cien Karmele Marchante.