- La Comisión Europea propuso ayer un quinto paquete de sanciones a Moscú por la invasión de Ucrania, que incluye la prohibición de importar carbón de Rusia y las transacciones con cuatro bancos de ese país, así como el cese de ciertas exportaciones europeas de tecnología, madera, marisco o licores. “Pero esto no es todo. Estamos trabajando en sanciones adicionales, incluso sobre las importaciones de petróleo”, dijo la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, en una declaración difundida por el Ejecutivo comunitario, en la que aseguró que “tomar una posición clara no es sólo crucial para nosotros en Europa, sino también para el resto del mundo” y para “el orden mundial”.

Las compras europeas de carbón suponen unos 4.000 millones de euros al año en ingresos para Moscú y los bancos concernidos, entre ellos el VTB, el segundo del país, que tienen una cuota de mercado doméstica del 23%, indicó Von der Leyen.

El paquete de sanciones, que requiere la aprobación de los países de la UE, también impedirá que los barcos rusos y las embarcaciones operadas por Rusia accedan a los puertos de la UE, con “ciertas extensiones” en productos agrícolas, alimentarios, ayuda humanitaria y energía.

En los cuatro paquetes contra Moscú aprobados por la UE desde el inicio de la guerra se ha sancionado a políticos y oligarcas, congelado activos del banco central, excluido a buena parte del sistema financiero ruso del sistema de transacciones internacionales, cerrado el espacio aéreo a aeronaves rusas y bloqueado plataformas de propaganda del Kremlin, entre otras.

Bruselas ya había avanzado que preparaba nuevos castigos económicos contra el Gobierno de Vladímir Putin, al que en la Unión Europea se acusa de cometer crímenes de guerra tras la difusión de imágenes de civiles aparentemente ejecutados en Bucha, ciudad cercana a Kiev que durante semanas han ocupado las tropas rusas.

La nueva propuesta de la Comisión Europea incluye también obstáculos a los operadores de transporte por carretera rusos y bielorrusos y prohibiciones a las exportaciones a Rusia de tecnologías “específicas” como ordenadores cuánticos, semiconductores avanzados y maquinaria de transporte por valor de 10.000 millones de euros.

Bruselas también pide que se añadan a la lista de exportaciones prohibidas de la UE a Rusia otros productos por valor de 5.500 millones de euros “para cortar el flujo de dinero de Rusia y sus oligarcas”, que van “desde la madera hasta el cemento, desde mariscos hasta licores”, agregó la presidenta comunitaria.

Por último, si se da luz verde a la propuesta de sanciones, también se impedirá la participación de empresas rusas en licitaciones públicas en los países de la UE y se excluirá “todo apoyo financiero ya sea europeo o nacional a los organismos públicos rusos porque el dinero de los impuestos europeos no debería ir a Rusia de ninguna forma”, añadió Von der Leyen.

Además, la Comisión prepara otra ronda de sanciones individuales y, además de analizar la posibilidad de prohibir el petróleo ruso.

Dependencia

La ministra alemana de Asuntos Exteriores, Annalena Baerbock, confirmó ayer la determinación de su Gobierno de “cortar completamente la dependencia energética” respecto a Rusia, lo que empezaría con el carbón, para seguir con el petróleo y el gas. Alemania había rechazado categóricamente la posibilidad de cortar de forma inmediata las importaciones de petróleo, gas y carbón de Rusia a causa de su fuerte dependencia energética de Moscú.