La familia de Aimar, el bebé raptado la semana pasada en el Hospital de Basurto por una joven que se hizo pasar por sanitaria, ha presentado ya formalmente la petición de una orden de alejamiento respecto a la mujer. La acusada, detenida por la Ertzaintza 11 horas después de llevarse al recién nacido, fue puesta en libertad sin medidas cautelares el pasado sábado por el Juzgado de Guardia.

El padre del bebé, Pedro Castro, avanzó el domingo su intención de solicitar esta medida, para estar "un poco más tranquilos mentalmente". "Es una vergüenza que cometas cualquier delito y te quedes en la calle a las 72 horas, en lugar de quedar en vigilancia provisional, en un psiquiátrico, en la cárcel o lo que sea", lamentó.