Juan Cuatrecasas, el joven que siendo menor sufrió abusos sexuales por parte de un profesor de un colegio del Opus Dei de Bizkaia, se siente “esperanzado” tras haberse reunido con el papa, si bien está “a la expectativa” de lo que pueda resultar de la nueva investigación de la Iglesia.

El padre de Juan Cuatrecasas confía en que esta segunda investigación canónica sea rápida y se resuelva antes de marzo de 2023 con “un auto que reconozca a Juan como víctima y que haya una reparación y depuración de responsabilidades”. A su entender, “hay muchos personajes en esta historia que deberían ser sancionados”, como el cardenal Muller (precepto de la Congregación para la Doctrina de la Fe) y Silverio Nieto (sacerdote a quien el Vaticano encomendó la investigación en 2015), que cerraron el caso convirtiéndose en “encubridores”.