El fuego ha arrasado 253.988,51 hectáreas de superficie en lo que va de año en el Estado, hasta el 11 de septiembre, según datos del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, que reflejan que este es el año del decenio con mayor superficie afectada, con una diferencia respecto a 2012, que hasta ahora ostentaba el primer puesto, de más de 51.000 hectáreas.

No obstante, el Sistema de Información Europeo sobre Incendios Forestales (EFFIS), que observa con los satélites del sistema Copernicus la situación, eleva la cifra de hectáreas quemadas hasta 298.800, por lo que España se sitúa como el país de la Unión Europea más afectado por los incendios en lo que va de 2022. En ese ránking tan negativo, está muy por delante de Rumanía, con 149.344 hectáreas arrasadas, y de Portugal, con 104.077 hectáreas calcinadas.

Pero de acuerdo con la información del Ministerio para la Transición Ecológica, que compila los datos que le remiten las comunidades autónomas, también este sería el peor año del decenio con creces.

2012, el segundo peor año

Así, la diferencia sobre las 202.867,38 hectáreas quemadas entre el 1 de enero y el 11 de septiembre de 2012 –el segundo peor año del decenio– es incluso superior al doble que toda la superficie arrasada por el fuego en ese mismo periodo de 2018, el mejor año de los diez últimos, cuando se calcinaron menos de 21.000 hectáreas (20.709,81).

Este año se ha quemado más del triple de hectáreas que en las mismas fechas de 2021, cuando se quemó un 69,44% menos. La diferencia es similar con la media de los últimos diez años, en los que se ha quemado un 70,43% menos que en el presente ejercicio.

Otra de las características que marcaron 2012 es el elevado número de grandes incendios, que son aquellos que superan las 500 hectáreas de superficie que se contabilizaron 39 sucesos de esta categoría. Sin embargo, en lo que va de año se han contabilizado 55 fuegos de estas características, una cifra que triplica los 16 grandes incendios de la media del decenio y que se aleja mucho del año 2012.

En total, el fuego ha afectado este 2022 al 0,913 por ciento de la superficie estatal y en cuanto al tipo de vegetación, 112.326,71 hectáreas eran de arbolado; 123.888,45 hectáreas de matorral y monte abierto; mientras que las 17.773,35 hectáreas quemadas restantes, eran de pastos y dehesas.

Por zonas

De todos los incendios, casi la mitad, el 45,10% tuvieron lugar en el noroeste, que comprende a Galicia, Asturias, Cantabria y a las provincias de León y Zamora, territorios en los que se quemó el 47,11% de toda la superficie arbolada afectada y el 49,39% de la superficie forestal.

Otro 37,07% ardió en las comunidades interiores (País Vasco y el resto de provincias no costeras –excepto Zamora y León–). En ellas se quemó el 37,84% de la superficie arbolada y el 30,73% de la forestal. Mientras, en el Mediterráneo, con el 17,37% de los siniestros, se quemó el 12,62% de la superficie arbolada y el 18,79% de la superficie forestal.