El covid-19 ha sido la mayor pandemia de este siglo y la cuarta de los últimos cuatro, pero ha supuesto solo un ensayo de las que están por venir y que serán aún más dañinas: pese a que estábamos –y estamos– avisados, seguimos sin estar preparados para responder.

Es el contundente mensaje que la epidemiología dejó ayer en la última jornada de su reunión científica anual que durante tres días ha congregado a más de 800 expertos del sector para analizar los Retos del siglo XXI: Medio Ambiente, Cambio Climático y Desigualdades Sociales. Del análisis realizado ayer sobre el escenario pospandemia, se desprende una conclusión unánime: a pesar de los dos últimos dos años y medio, la salud pública sigue estando infrafinanciada e infradotada, la normativa está obsoleta, la recogida de datos sigue siendo lenta, la descoordinación de todos los agentes implicados es todavía un lastre y la comunicación es muy mejorable.

“Podemos hacer toda la normativa que queremos que no va a ser útil si no fortalecemos el Sistema Nacional de Salud: el papel y las leyes lo aguantan todo, tenemos ejemplos importantes de leyes sin desarrollar, pero lo importante es pensar cómo vamos a reforzar el sistema”, reflejaron los expertos.

“Es muy fácil decir que necesitamos una ley de pandemias pero, ¿para qué realmente?”; en opinión del comité científico, hay debates que hay que afrontar antes de eso, como es el aumento de los recursos –humanos y económicos– o de la coordinación entre administraciones. “Es increíble que, dos años después, no tengamos sistemas de compartir datos ágiles, como vuelve a demostrar el virus del mono”, lamentan.