Más de 1.000 niños saharauis, de los campamentos de Tinduf, en Argelia, llegaron al Estado el pasado mes de julio con el objetivo de pasar unas 'Vacaciones en paz' en el país. Esta iniciativa, que se lleva realizando durante décadas, se había cancelado en los dos últimos años como consecuencia de la pandemia de Covid-19, y regresa este verano pese a las tensiones entre el Estado y Argelia por el Sáhara.

A principios de 2022, el Gobierno español ya anunció que estas 'Vacaciones en paz' se podrían retomar en 2022 y ha sido en las primeras semanas de julio cuando las ONG que se ocupan de esta iniciativa en cada CCAA han ido recibiendo a los menores.

Una de las que más niños acoge este verano es Andalucía. A través de la Federación Andaluza de Asociaciones Solidarias con el Sahara (Fandas), responsable del programa en esta autonomía, recibieron a más de 500 niños en julio, que se han repartido entre distintas familias de sus ocho provincias.

Otra de las comunidades con mayor número de niños acogidos es Madrid, que ha repartido entre sus municipios a un total de 250 menores; así como Galicia que ha recibido a 184 o Euskadi que acoge a 140.

Mientras, unos 214 llegaron a Alicante el mes pasado, aunque su destino final no ha sido solo la Comunidad Valencia, sino también algunas provincias de Murcia y Castilla-La Mancha. Aragón, por su parte, ha recibido a unos 90.

Del mismo modo, Extremadura acoge, tras los dos años de parón, a 78 menores residentes en el campamento de Tinduf; y medio medio centenar de niños saharauis se han quedado con familias de Cantabria. Del mismo modo, unos 40 niños, respectivamente, disfrutan su verano en el Estado en La Rioja, Canarias o Baleares.