Jesús Morales

iruñea - El joven marroquí Naoufal El Khayat, de 21 años de edad, autor de diversos ataques a símbolos religiosos de las localidades navarras de Fontellas y Ribaforada durante el pasado mes de septiembre, fue expulsado el viernes del territorio español y trasladado a Marruecos por orden de la Secretaria de Estado del Ministerio del Interior al ser considerado por la Policía Nacional un riesgo para la seguridad del Estado, dada la radicalización que había experimentado en los últimos meses y los múltiples actos violentos que había protagonizado en un corto periodo de tiempo. La medida supone la prohibición de entrar en España y en cualquier otro país del espacio de Schengen durante un periodo de 10 años.

Dicha medida es extensible a los territorios de Alemania, Bélgica, Francia, Holanda, Luxemburgo, Portugal, Italia, Grecia, Austria, Dinamarca, Finlandia, Islandia, Suecia, Noruega, República Checa, Estonia, Letonia, Lituania, Hungría, Malta, Polonia, Eslovenia, Eslovaquia y la Confederación Suiza.

La expulsión se hizo efectiva el viernes por la mañana en un avión fletado por Interior, en base a los informes de peligrosidad emitidos por la Policía Nacional. El Khayat tiene pendientes en Navarra citaciones por delitos de daños contra el patrimonio histórico o delito de odio contra símbolos religiosos quedan en suspenso. En caso de que incumpliese la expulsión y fuese identificado en territorio español o en otro de los países vetados por prohibición, los citados procedimientos judiciales se reactivarían, lo que supondría su automático ingreso en prisión y su posterior enjuiciamiento .

El titular del Juzgado de Instrucción número 3 de Tudela, que también ha validado la deportación de El Khayat, decretó el pasado 15 de septiembre el encarcelamiento del joven marroquí debido a la reiteración delictiva que venia evidenciando durante la semana precedente como autor de una serie de actos violentos cometidos contra edificios religiosos situados en la Ribera de Navarra, concretamente en Fontellas y en Ribaforada -municipio donde residía-, que generaron una importante “alarma social” en la zona y una respuesta ciudadana contundente.

Ante la abundante e intensa actividad delictiva del chico, la Brigada Provincial de Extranjería y Fronteras de la Jefatura Superior de Policía de Navarra, en colaboración con la Brigada Local de Extranjería y Fronteras de Tudela, procedió de oficio a incoar un expediente de expulsión preferente.

“EXTREMA RADICALIDAD” El informe confeccionado por la Brigada Provincial de Información de Navarra, fechado el día 16 de septiembre, da cuenta cuenta de la detección en Ribaforada de la presencia de “un ciudadano marroquí que llamó la atención de estos servicios por su extrema radicalidad”, al tratarse de “un fiel seguidor de una de las vertientes más radicales del Islam sunnita, conocida como salafismo yihadista (salafismo combatiente)”.

Esta doctrina es la que “siguen las principales organizaciones terroristas de carácter sunnita de la actualidad, y se diferencia del salafismo común en su legitimación expresa de la violencia; es decir, que no solo persiguen la imposición de un sistema político y social basado en el Corán, la Sharia y la Sunna, sino que sostiene además que ese modelo de sociedad totalmente islamizada debe alcanzarse mediante el recurso de la yihad o lucha armada”, se apunta en el documento policial.