La enfermera, que sigue grave, recibirá el suero Zmapp que ya ha llegado
Además de Teresa Romero, otras trece personas permanecen ingresadas
Madrid - Teresa Romero continúa estable dentro de la gravedad en el Hospital Carlos III. La auxiliar será finalmente tratada con el fármaco experimental Zmapp, que ya ha llegado a España, según informaron fuentes del Gobierno. Hasta ahora, la paciente estaba siendo tratada con un antiviral y con el suero extraído del plasma de la hermana Paciencia, que superó el virus el pasado mes de agosto y cuya sangre cuenta con anticuerpos del ébola.
Además de Teresa Romero, otras 17 personas permanecen ingresadas en observación por haber estado en contacto con la paciente o con el misionero Manuel García Viejo, fallecido a causa del virus. Entre estos se encuentra una enfermera pendiente de la segunda prueba PCR sobre contagio del virus cuando se cumplan las 72 horas del primer test, en el que ha dado negativo y que está asintomática.
La noche del jueves se produjo el ingreso de siete personas y el alta de otra permaneciendo en la planta de vigilancia activa de contactos de alto riesgo tres personas: el marido de la auxiliar, el médico que la atendió en el Hospital de Alcorcón y la doctora que la asistió en el centro de salud. Todos ellos asintomáticos.
El jueves por la mañana ingresaron otros dos médicos, un facultativo de Alcorcón (asintomático) y uno del SUMMA (asintomático), a los que hay que sumar los siete ingresos de la noche (cinco mujeres y dos hombres). Se trata de dos enfermeras, una médico, un enfermero supervisor, un celador y dos peluqueras, todos ellos también sin ningún síntoma.
terapia La falta de una vacuna de eficacia probada para combatir al virus del Ébola ha obligado a la comunidad científica internacional a luchar contra la infección con los únicos medios a su alcance: los tratamientos con sueros y antivirales. En España, la auxiliar de enfermería infectada por el virus, tras atender a los dos religiosos fallecidos por ébola en nuestro país, recibió hasta ayer suero hiperinmune de un donante anónimo que fue contagiado por la enfermedad y que tiene anticuerpos.
Junto a este suero, los médicos del Hospital Carlos III le han administrado favipiravir, un antiviral testado en animales pequeños. “El favipiravir es una droga en fase de ensayo muy interesante porque se trata de un antiviral de amplio espectro, es decir, que se ha probado en muchos virus y en muchos ha sido eficaz”, explicó el virólogo del Centro de Biología Molecular Severo Ochoa y miembro de la Sociedad Española de Virología, Esteban Domingo.
Para este experto es “muy inteligente” dar a la paciente un inhibidor de amplio espectro porque estas drogas impiden la multiplicación del virus y suelen lograr una rebaja de la carga viral (la cantidad de virus que hay en el organismo de un enfermo), e incluso, en algunos casos, “acaban con él”.
El problema, puntualiza, es que los virus como el ébola “mutan constantemente y pueden producir resistencias” a las drogas administradas, por eso, “el éxito en tratamientos de este tipo radica en dar una combinación de inhibidores”. En algunas ocasiones, explica el virólogo, “también puede ser favorable proceder a un cambio de secuencia de inhibidores, o lo que es lo mismo: administrar primero uno, pararlo, y administrar otro después”, aunque el riesgo de dar una sola droga, insiste, “es que el virus mute y se haga resistente”. - Efe/E.P.