Matthew Ryan, guardameta de la Real Sociedad, se aseguró este lunes su presencia en el próximo Mundial de Catar 2022, al superar Australia a Perú en la tanda de penaltisAustralia. El guardameta fue sustituido por su compañero Andrew Redmayne en el minuto 119 y con 0-0 en el marcador, de cara a la serie de lanzamientos decisivos. El propio Redmayne detuvo la sexta pena máxima de los sudamericanos y permitió así que en la plantilla txuri-urdin del próximo curso haya por fin un futbolista con el billete garantizado para la gran cita de noviembre.

Aunque su continuidad en la Real no puede darse por hecha, cabe recordar que Ryan tiene contrato en vigor para el curso entrante, igual que jugadores cuya presencia en Catar está descartada. En este sentido, el foco se sitúa sobre el lesionado Mikel Oyarzabal, un fijo en la España de Luis Enrique, y también sobre Alexander Isak, una de las referencias de la eliminada Suecia. Además, Adnan Januzaj, con quien el seleccionador de Bélgica (Roberto Martínez) viene contando últimamente, no seguirá en la escuadra blanquiazul.

A partir de aquí, se abren dos vías para que algún txuri-urdin acompañe a Ryan (si el australiano continúa en el club) en la nómina de mundialistas el próximo curso. La primera apunta a jugadores con contrato en vigor y opciones de ser citados, figurando Mikel Merino en primera línea. Es del gusto de Luis Enrique, quien le ha citado en numerosas ocasiones, y su ausencia en las últimas convocatorias se explica desde los problemas físicos que viene arrastrando. El navarro tiene muchas posibilidades de estar en Catar, bastantes más que otros jugadores susceptibles de ser llamados: Martín Zubimendi y Álex Remiro por el propio Luis Enrique y Robin Le Normand por Francia.

El pivote donostiarra brilló con la sub-21 hasta que dejó de competir en ella por cuestión de edad. Álex Remiro cumple con el perfil de guardameta que convence al seleccionador: se maneja muy bien con el palón en los pies y ha dado un claro salto de calidad en sus prestaciones bajo palos. Y las opciones de Le Normand, mientras, se antojan reducidas por la competencia y por las reiteradas listas de Didier Deschamps sin contar con el defensa bretón.

La segunda vía realista hacia Catar reside, por otra parte, en que algún futbolista reclutado por el club durante el presente mercado veraniego sea posteriormente convocado por su selección. De momento, la muy posible llegada de Mohamed-Ali Cho no tendría efectos en este sentido, pues el atacante galo de 18 años, aún resultando un habitual en la sub-21 de su país, parece lejos de ser incluido en la convocatoria de los Benzema, Mbappé y compañía.

Que una selección nacional recurra a futbolistas de un club siempre supone una buena señal, ya que significa que dichos jugadores están ofreciendo un buen nivel con sus equipos. Más allá de esta circunstancia, se antoja positivo para la Real que el número de mundialistas en su plantel no vaya a resultar excesivo el próximo curso, con la cita de Catar en atípicas fechas (noviembre y diciembre). Imanol podrá exprimir a los suyos desde el inicio de la pretemporada, a sabiendas de que en pleno otoño aguardará una tregua inusual.