“¿Nerviosos? Hoy voy a marcar tres goles”Nerviosos? Hoy voy a marcar tres goles. Este fue el mensaje que Carlos Bueno lanzó a sus compañeros en el autobús que se dirigía al por entonces denominado Ramón de Carranza. La tensión se mascaba en el ambiente. Era mucho lo que se jugaba el conjunto dirigido por Martín Lasarte aquel 5 de junio de 2010. Y el equipo blanquiazul no defraudó. Liderado por un delantero uruguayo, la Real dejó el ascenso visto para sentencia, algo que se consiguió de manera matemática siete días después en Anoeta, con el Celta como rival.

El protagonista de esta historia atiende la llamada de este periódico a escasas horas de enfrentar un partido con su nuevo equipo, Huracán de Rivera. A sus 42 años, Carlos Bueno sigue disfrutando del fútbol “de otra manera”, pero “mientras las piernas y la cabeza me lo permitan, seguiré dando guerra. El día que no disfrute, lo dejaré”, asegura el ex de la Real, que recuerda aquel 5 de junio como si fuera ayer. “Aquel hat-trick Es algo histórico porque fue como un punto de partida de todo lo que es hoy la Real”, subraya Bueno.

Tampoco olvida su famosa frase: “Es algo que va a perdurar para siempre, no solo para los que estábamos en aquel autobús, sino para toda la afición. Fue un hecho verídico, real. Se dio así. Tenía un exceso de confianza importante y, bueno, me salió de adentro decir esas cosas. Y luego, lo más importante, es que me salió dentro de la cancha”, rememora el delantero, que sacó a relucir ese carácter inconformista que siempre le ha caracterizado. “Eso va con la personalidad de cada uno. Yo siempre me mostré de la misma manera en mi estancia allí, saliendo o no las cosas, mantuve siempre mi postura de ser de esa forma, de tener personalidad y confianza”, afirma.

Han pasado doce años y Carlos Bueno se acuerda a la perfección de cómo fueron los tres goles: “El primero llegó después de un tiro libre desde la izquierda, yo entro por el centro, cabeceo y entra. El segundo fue en otro centro al segundo palo, y en el tercero, el portero no está muy acertado y ahí la encontré yo. Fue algo inolvidable”. “Me acuerdo de todo. Imagina lo importante que fue todo aquello para mí”, sostiene el charrúa. “No se consiguió el ascenso, pero quedamos a un paso. Luego vivimos otra jornada inolvidable en Anoeta”, recuerda. Tampoco olvida el desembarco masivo de la afición blanquiazul en Cádiz. “Estaba muy lejos, pero a la afición le dio lo mismo hacer ese desplazamiento. La felicidad y la alegría de la gente era impresionante. Había más hinchas de la Real que del Cádiz”, destaca.

Han pasado doce años, pero la figura de Carlos Bueno sigue presente en el seno de la afición de la Real por esos tres goles. “Cuando uno deja esa huella, es imposible que la gente se olvide. Para mí también lo es. Tengo recuerdos muy recientes como para olvidarlos nunca. Pase el tiempo que pase voy a estar siempre con ese recuerdo de mis compañeros y de la gente que conocí allí. Fue un año muy lindo para todos nosotros”. Guarda, como no puede ser de otra manera, “un gran recuerdo” de su etapa como blanquiazul a pesar de no poder disfrutar de ese logro en primera División. “Cosas del fútbol”, se sincera.

Sigue a la Real desde la distancia

Como buen aficionado de la Real que es, Carlos Bueno sigue la actualidad del club blanquiazul desde la distancia y muestra su alegría por cómo le van las cosas. “Hace tiempo que la Real vive una buena época”, analiza. “Se han clasificado los últimos años para Europa y eso es bueno para el club. Está demostrando un buen nivel de fútbol, estando arriba y eso es lo importante. Yo, como hincha que soy de la Real, estoy atento y disfruto mucho de lo bien que le van las cosas”.