Luca Sangalli tampoco seguirá en la Real. La entidad txuri-urdin fue especialmente cariñosa con su mensaje de despedida: "Han sido 15 años de amor a unos colores, compromiso con un escudo e implicación en el día a día, con unos principios y valores que nos han hecho sentirnos muy orgullosos de tener en nuestra familia a un jugador y, sobre todo, a una persona como Luca".

Llegó en Infantil Txiki, "y ha pasado por todas las categorías hasta llegar al primer equipo con su generosidad y conciencia de club, acabando su etapa como realista jugando con el Sanse esta temporada".

Incluso repasó su trayectoria: "Con momentos álgidos como su gol en el derbi de San Mamés y los complicados en forma de lesión, su sacrificio diario, siempre mirando el bien de la Real, han hecho de Luca un futbolista muy querido por todos los realistas. No se marcha un jugador cualquiera, se marcha un futbolista especial y que defenderá a su Real allá por dónde su vida deportiva y personal le lleve". Un inctus y una gravísima lesion de rodilla condicionaron su carrera.

Al término del encuentro ante el Zaragoza de pasado viernes, Sangalli, que era consciente de que era el último que había disputado con la txur-urdin quiso sentarse en el túnel de vestuarios y saborear en solitario su último baile. También cogió el micrófono y entonó cánticos con la Bultzada.

La Real le despidió con honores: "Luca nos ha dado muchísimo, más que nosotros a él, y siempre le estaremos agradecidos. Ésta es tu casa, Luca. Te deseamos lo mejor".