- Me imagino que Nerea Eizagirre renovó su contrato con la Real por temporadas como la que acaba de terminar, ¿no?

-Sí. Tenía claro que aquí se podía hacer algo muy bonito y confiaba en ello. Y así ha sucedido. Desde el primer día dije que este equipo joven tenía mucha ambición, mucho que dar todavía y acabamos de empezar.

¿Qué ha supuesto esto para usted?

-Muchas emociones. Es difícil gestionarlo todo porque de la mañana a la noche todo cambia, todo mejora. Lo más importante de este año ha sido el día a día, que todos los entrenamientos han sido muy competitivos. Nos gusta ganar hasta en los juegos de los calentamientos y esa ambición se ha notado. Desde el principio dije que somos un equipo joven, con muchas ganas de mejorar y al final eso se nota. Aquí se han visto los resultados. Muchas veces no es quién esté o los nombres que puedes tener. Sabíamos que el Madrid, el Atlético de Madrid y el Levante habían mejorado mucho, pero nosotras teníamos lo que teníamos y los fichajes también nos han ayudado. Se ha fichado muy bien y ha salido todo genial.

Uno de esos equipos que ha mencionado, el Atlético de Madrid, se ha quedado fuera de la Champions...

-Solo entran tres y alguien se tenía que quedar fuera. Hemos dejado fuera a un equipo como el Atlético de Madrid, un equipo que quizá no se esperaba nada de nosotras, pero hemos dado la cara. No solo hemos entrado en la Champions sino que hemos entrado como segundas, evitando una previa que para nosotras era algo muy importante. Esperemos que en esta previa tengamos esa suerte de que no nos toque un equipo fuerte como el PSG, algún equipo inglés o alemán y podamos estar en esa fase de grupos y por qué no plantarnos en unos cuartos de final como se ha plantado este año el Madrid.

Sale a relucir la Nerea Eizagirre ambiciosa...

-(Risas) Siempre he dicho que el día que no tenga ambición querrá decir que mi carrera futbolística se está terminando. Siempre me gusta aspirar a más y, como Nerea, siempre he dicho que me gustaría caminar estando en la Real, todos juntos, para poder conseguir todos mis sueños, que son los que tiene el club. Creo que estoy en el equipo correcto ahora mismo, pero si en algún momento veo que mis ambiciones van por encima del club, llegará el momento en el que tendré que salir de aquí. Quiero conseguir todo, quiero ganar todo lo posible y no le veo sentido esto que practicamos sin poder ser ambiciosa.

¿Sueña con enfrentarse a algún rival, con jugar en algún campo?

-Simplemente me gustaría estar en esa fase de grupos. Una vez que llegues ahí, y se ha visto en el caso del Real Madrid, que la previa es muchas veces más difícil que la fase de grupos, jugar contra el PSG, el Olimpique, el Bayern o el Wolsburgo, equipos que a todas las jugadoras nos llamarían la atención y tendríamos la ilusión de enfrentarnos a ellos. Queremos que la Real sea un equipo que se escuche en Europa y no simplemente pasemos una fase previa y nos quedemos ahí o sea solo cosa de un año.

Va a ser complicado mejorar estos registros. ¿Cuál es el reto?

-Mejorarlo. Es difícil y somos conscientes de ello, pero tuve la sensación, en ese tramo en el que nos enfrentamos a Barça, Atlético, Real Madrid y Levante, que no pudimos conseguir los resultados que nos hubiera gustado. Les hemos ganado fuera y en casa no hemos sido capaces. Nos pilló con la plantilla un poco cansada, con lesiones y nos costó. De eso tenemos que aprender. Cuando tienes una plantilla larga, te puede beneficiar en partidos como contra el Barça, dar por hecho que no vas a puntuar y preparar los otros partidos contra los rivales contra los que te la juegas. Dar un pasito más y volver a estar ahí. Estoy contenta y feliz, aunque no parezca, de poder quedar segunda y tener la opción de entrar en Europa, pero, una vez que hemos conseguido eso, quiero entrar en esa fase de grupos y quiero volver a estar en la Champions el año siguiente. Esto es un crecimiento que tiene que tener continuidad. Lo dije hace tiempo, hay un equipo muy joven con jugadoras como Amaiur, Cecilia (Marcos), Ana (Tejada), Nuria (Rábano)... jugadoras jóvenes que todavía tienen muchísimo que dar con otras como Gemma (Gili), Iris (Arnaiz), que tienen más experiencia. Esa mezcla nos está haciendo un equipo muy grande y muy regular, que, al final, es lo más importante en esta liga.

Entrevista a Nerea Eizagirre

Entrevista a Nerea Eizagirre

Todo eran dudas antes de que empezara la temporada, pero usted siempre ha confiado. ¿Por qué?

-Soy una de esas personas que piensan que el día a día tiene que ser fácil y, para que sea fácil, tiene que haber un equipo, todos tenemos que caminar por el mismo camino, debe haber una unión que el año pasado costó conseguir. Es difícil el día a día y entre las mujeres todavía es más complicado porque somos más complicadas. Es una de las cosas que este año nos ha venido bien. Hemos ido todas a una, hemos sido un grupo muy bueno, muy poco egoísta y muy competitivo. Eso es lo que nos ha hecho estar donde estamos. Yo confiaba porque en el primer entrenamiento de pretemporada ya vi la competencia que había. Vi el nivel que había, la ambición y las ganas. Sabíamos que las bajas que teníamos eran de personas muy importantes, que dentro del vestuario habían dejado un vacío, pero era rellenarlo entre todas, competir día tras día y sumar de a tres. Ese era el objetivo. Por eso mismo llegó mi renovación. Para mí era apostar por algo un poco a ciegas, pero sintiendo y dándome cuenta en cada entrenamiento del nivel que había. Todo el mundo pensó que era una locura porque se iban muchas jugadoras y que yo firmara por dos años podía parecer algo sorprendente, pero confiaba. Por parte del club hubo una apuesta fuerte por mí de darme el brazalete, de ponerme como capitana, de darme el peso que yo mismo no sabía si lo iba a saber llevar, pero todo ha ido genial. Detrás de mi renovación llegaron las de Amaiur, la de Franssi, la de Gemma... Es cierto que queda alguna otra. Con ambición puedes llegar muy alto y a este equipo esto no le falta.

¿Han tapado bocas?

-Yo diría que sí. Entiendo a esa gente que tenía dudas y esa gente que nos ha criticado nos ha hecho mejores. No daban un duro por la Real y que hayamos quedado segundas, para nosotras es algo motivante. No es algo que nos lo hayamos tomado mal. Tampoco nos hemos guiado mucho, yo personalmente, de lo que la gente opinaba o dejaba de opinar, pero estoy orgullosa de que toda Gipuzkoa haya terminado contenta con nosotras.

¿De verdad que no tuvo dudas?

-Hasta ese primer entrenamiento de pretemporada, sí. No te voy a mentir. Sabía el vacío que se quedaba en el equipo por todas las jugadoras que se iban. Algunas, por motivos personales. Otras, porque apostaban por otros proyectos. Cuando una jugadora decide irse es porque cree que va a conseguir algo que no tiene en su club. Hay jugadoras a las que les ha ido mejor, a otras, peor, pero seguro que han aprendido algo. Las que nos quedábamos aquí éramos conscientes de que teníamos que tomar más peso y todas juntas, tirar del carro. Tuve dudas al principio, pero en los primeros entrenamientos de pretemporada notaba algo que no había notado en las seis temporadas que llevaba aquí. Ahora entiendo por qué sentía eso.

¿Cómo ha sido la transformación de Nerea Eizagirre en el campo?

-Me gusta un fútbol alegre, participar mucho con el balón, generar mucho, participar constantemente con la bola. Hasta que vino Natalia, sí que fui creciendo, llegué aquí siendo una niña. Igor San Miguel y Juanjo Arregi me dieron mucho porque participé mucho con ellos. Con Gonzalo no tuve tanta participación, jugaba, pero siempre era el primer cambio. Gonzalo venía de un juego diferente, más directo, más al espacio y ahí mis cualidades no las podía reforzar tanto, pero me hice más fuerte psicológicamente hablando. Ha venido Natalia y ha sido cuando Nerea ha explotado. Conseguir esa conexión con una entrenadora que entiende de la misma manera el fútbol, con la que te sientes identificada cuando sales al campo, hagas lo que hagas, es fundamental. Esa libertad me ha dado crecimiento. Cuando soy feliz y disfruto es cuando mejor fútbol doy. Estos dos años han sido de mejora y no creo que haya llegado a mi mejor nivel aún.

Se ha especializado en marcar golazos...

-(Risas) Es la confianza. Cuando estás con mucha confianza, sientes que los que están al lado te apoyan y creen en ti, y tú misma estás más segura de poder hacerlo. Hay momentos en los que te quedas sola con la portera y dudas y hay otros que decides picársela porque tienes la confianza. Esta temporada, cuando he llegado cerca del área, he confiado y he chutado y es verdad que han salido muchas cosas bien. Todo lleva algo detrás y es que crees en lo que están haciendo.

¿Ha sido su mejor temporada?

-Hasta ahora sí, pero espero que no sea la mejor. Nerea ha explotado y ha dado un paso de madurez, de entender el juego. He aprendido mucho tácticamente. La calidad y la visión del fútbol siempre lo he llevado conmigo, he nacido con esas cualidades, pero aparte he ido entendiendo, sabiendo en qué posición me tengo que colocar para poder hacer más daño, he podido jugar por fuera, por dentro, de extremo, de interior... Esa riqueza es lo que una jugadora debe de tener y aún todavía tengo mucho que aprender. Es verdad que lo defensivo me cuesta un pelín más. Todavía quiero ponerme mejor físicamente, ser más constante en los esfuerzos. Todavía tengo mucho que dar.

También habla muy bien de la Real el hecho de tener tantas internacionales en su plantilla...

-Sin duda. Cuantas más internacionales seamos en este club, más nivel podremos dar fuera de aquí. Hay muchísimo nivel y creo que se puede aprovechar mucho más. No quiero decidir porque yo no soy la seleccionadora, pero, quedando segundas, aprovechamos la internacionalidad solo Amaiur y yo, y creo que hay más jugadoras que pueden ir a la selección, jugadoras como Nuria, Gemma o Iris, jugadoras que han hecho muy buena temporada, que están a un altísimo nivel. Sí me gustaría que hubiese más ojos en la Real. Hay más en otros equipos donde quizá la temporada no ha sido tan regular como en la Real. Aquí hay mucho crecimiento. Cecilia es una jugadora que en poco tiempo va a pisar la selección. Van a salir más jugadoras internacionales. Eso quiere decir que las cosas se están haciendo bien. Solo falta que haya más ojos en nosotras y guste más el fútbol que hacemos porque este año hemos demostrado que a fútbol jugamos muy bien.

Siguen tirando más los nombres que los méritos...

-Sabemos que hay equipos que tienen más nombre que la Real, pero este es el primer paso que hemos dado, decir que, quitando el Barça, el mejor equipo ha sido la Real. Hay que ir año tras año para que ese nombre que en el fútbol femenino tienen otros clubes, se fijen en la Real para cuando hagan una convocatoria. Y que cuando Amaiur y yo vayamos, tengamos más importancia de la que estamos teniendo. Es una cosa que las dos queremos y tenemos en mente. Queremos mejorar, pero todo empieza año tras año, que la Real esté ahí arriba y si está ahí arriba, todo llega.

Se queda sin vacaciones

-Somos futbolistas y somos profesionales. A cualquier persona le gustaría dejar sus vacaciones para ir a jugar una Eurocopa y nosotras nos sentimos unas afortunadas por estar ahí.

"Somos profesionales", lo acaba de decir. ¿Qué supone haber alcanzado ese estatus para Nerea Eizagirre?

-Estamos dando muchos pasos y queremos dar más. Y tenemos que ser lo más profesionales posibles. Yo vengo todos los días a Zubieta, desayuno, entreno, como aquí, hago el gimnasio y, después, tengo toda la tarde para descansar y desconectar. Tenemos que tener mentalidad de profesionales porque ahora somos referentes para las personas que vienen por detrás y esa profesionalidad te tiene que gustar. El fútbol requiere mucho, quita mucho tiempo, es verdad, pero por eso somos las personas que somos. Hay que estudiar, es importante. No quiero decir que es secundario, son cosas perfectamente compaginables. Yo estudio Magisterio, pero nos tenemos que centrar en el fútbol. La carrera de un futbolista es corta, tenemos que disfrutarlo, hacer y conseguir lo máximo.

¿Se queda con un partido?

-Me quedo con el último. Ha habido muchos partidos muy buenos, pero, tal y como dijo Natalia, ni en nuestros mejores sueños nos imaginaríamos jugar un partido tan bueno con tantos goles, demostrando, una vez más, que somos superiores frente a un buen equipo como el Alavés. Meter los goles que metimos, hacer el fútbol que hicimos, acercar 10.000 personas a Anoeta es algo muy bonito y espero que sigamos enganchando a más gente.

¿Qué jugadora de la plantilla de la Real le ha sorprendido más?

De los fichajes, las que más me han sorprendido son Iris y Manuela (Vanegas). Manu tiene muchísima calidad. Va a llegar a ser la central que ella quiera ser. Muchas veces apura las cosas demasiado, por la confianza que tiene, pero todas sabemos de su calidad. Iris, ahora mismo, quitando a Patri Guijarro, es la mejor en esa posición. A todas las jugadoras que jugamos por delante nos hace mejores.