La Real Sociedad mantiene el nivel de autoexigencia y de competitividad en la última semana de la temporada. La única novedad es que han contado con dos días libres después de haber sellado el pasaporte para la Europa League Desde hoy a las 11.00 horas, el equipo regresará al trabajo para preparar la visita del Atlético del domingo. Al igual que los realistas se juegan el plus de ingresar siete millones si son quintos, los rojiblancos también se juegan un buen pellizco si logran mantener el tercer puesto con el Sevilla, que le podría adelantar. Es lo que tiene hoy en día el fútbol de las televisiones, que en los finales de temporada todos llegan con motivaciones económicas (de las legales).

No deja de sorprender que, una vez alcanzado el principal objetivo, la Real vaya a trabajar en principio a puerta cerrada en las cuatro sesiones que tiene planificadas para esta semana. Imanol parece dejar claro en este sentido que no quiere que nada altere el ritmo habitual de trabajo de sus pupilos. No estaría de más que tuviera el detalle de abrir las puertas para los aficionados al menos un día para que puedan ver de cerca a sus ídolos y felicitarles por el gran logro conseguido. Es más, se espera que esta misma semana hagan un asado para celebrar el fin de campaña. El club dará por acabado el curso en cuanto el colegiado decrete la conclusión del encuentro frente a los de Simeone. Es decir, ya no tendrán la obligación de regresar a Zubieta salvo, claro está, los que arrastren problemas físicos y tengan que ser tratados por los galenos y los rehabilitadores. Por poner un ejemplo, Mikel Oyarzabal va a pasar muchas horas del verano en las instalaciones de Zubieta en su puesta a punto. Habrá que ver si Barrenetxea, Carlos Fernández y Nacho Monreal todavía seguirán acompañado al capitán al menos durante unos días más.

Llega el final de la temporada y con el cierre, las despedidas de jugadores que no van a seguir. En principio, la Real parece haber aparcado un poco las negociaciones y las firmas de las renovaciones. A priori, Januzaj, Le Normand y Remiro serán los siguientes en pasar por vicaría para plasmar una prolongación de su vinculación. Por lo tanto, el caso que está más en el aire a día de hoy es el de Monreal, que se ha pasado el año en blanco y acaba contrato. Es decir, no va a poder decir adiós en el caso de que no siga, vestido de corto desde el verde.

De los cedidos, Rafinha tiene pinta de que va a volver ya fichado, pero Sorloth no va a seguir por las altas pretensiones del Leipzig. Y del resto, la temporada alcanzará su fin sin que se sepa cuál será su destino y si volverán a lucir la txuri-urdin...