Con puntualidad británica, el avión que traía a un equipo de Champions de la Real, tomaba tierra en la pista del aeropuerto de Hondarribia. Era un vuelo cargado de ilusión, de alegría, de ganas de celebrar aunque la voz de las protagonistas denotaba que la fiesta se había prolongado hasta altas horas. Pero las jugadoras todavía tenían fuerzas para cantar eso de “somos equipo de Champions, somos equipos de Champions”. Esperaba a la comitiva blanquiazul Jokin Aperribay, que fue abrazando una a una a las jugadoras y a los integrantes del cuerpo técnico. Emotivo también fue el abrazo que se dio el presidente con Garbiñe Etxeberria, directora deportiva del equipo femenino, y con los consejeros Alex Uranga y Joseba Ibarburu. También varios miembros de la peña z7 Taldea.

“¿Qué más se puede pedir?”, se preguntaba una sonriente Elene Lete. La portera blanquiazul, una de las artífices de la gesta conseguida por la Real con su buen hacer bajo palo, reconocía “haber cumplido un sueño”. Y se acuerda de todas las dudas que se crearon en torno al equipo al final de la temporada pasada con la desbandada sufrida. “Se hablaba de todas las jugadoras que se habían ido, de todas las bajas que tuvo la Real, pero se ha demostrado que siendo un equipo y una piña se pueden conseguir las cosas”, deja claro la guardameta, para quien “lo que hemos conseguido no es por casualidad”.

La ilusión por tomar parte en la Champions es tan grande que Elene reconoce que ya está pensando en posibles rivales. “Para mí cualquier equipo ya sería importante”, asegura entusiasmada. Hasta ese momento todavía queda mucho y en el seno del equipo blanquiazul está la idea de ponerle la guinda a pastel, si es que ya no está puesta. Y eso se conseguiría logrando una victoria la última jornada de Liga en Anoeta. “Queda un partido y vamos a ir a ganarlo”, advierte. Para Elene, “es muy especial terminar esta temporada inolvidable en Anoeta. Estamos con muchas ganas para celebrarlo con nuestra afición”.

En lo personal, la portera de la Real entiende que ha sido una temporada “para enmarcar”. No se esperaba un año así después de lo sucedido la campaña anterior. “El año pasado apenas jugué, estuve más tiempo en el B y ver que las cosas llegan, eso para mí, me hace mucha ilusión, sobre todo ver que sí que puedo estar arriba”, afirma la portera, que se quita mérito y se lo da al trabajo defensivo del equipo: “No encajar tantos goles es algo del grupo”, ensalza.