Natalia Arroyo no podía ocultar su satisfacción una vez terminado el partido y conseguido el objetivo, que no era otra que certificar de manera matemática el segundo puesto. "Estamos radiantes y súper contentas", reconoce la entrenadora de la Real, que espera que Anoeta registre "la mejor" de las entradas para recibir "a este súper equipo".

Incluso no le importaban las noticias que le llegaban de otros partidos, que les beneficiaban, pero "había que hacerlo a nuestra manera", sostenía la catalana. "El objetivo era ser segunda y hacerlo desde lo que hacíamos nosotras, con unas buenas prestaciones fuera de casa, números que nos han dado para marcar la diferencia y estar en esa segunda posición", analiza la entrenadora blanquiazul, consciente de que el partido ante el Granadilla se había puesto "muy complicado con su gol, con ellas apretando, con mucho ruido porque había una fiesta tremenda y costaba dar información y ajustar cosas, porque no estábamos ajustadas", se sincera Arroyo. Eso sí, "hemos currado para hacer el empate a uno y luego hemos currado para saberlo retener", destaca.

La confirmación matemática del segundo puesto "minimiza" el camino hacia Europa, ya que solo hay una eliminatoria por delante, algo que "nos va a permitir organizar mejor el verano que entre Copa América, Europeo y Mundial Sub-20 nos podía afectar esas eliminatorias. Eso está liquidado", agradece la entrenadora de la Real, para quien "los abrazos con la gente que lleva todo la vida aquí, te hacen darte cuenta de la que hemos liado".

En opinión de Natalia Arroyo, tras el partido ante el Granadilla, "hemos crecido un poco más como equipo". Es más, estima que "nos estamos poniendo el listón muy arriba y muy alto para que sigamos creciendo desde el punto autoestima que la Real tiene que tener". Pese a todo, considera que la Real ha hecho "un temporadón" porque "tenemos un súper equipo".

De cara al duelo ante el Alavés del fin de semana que viene, espera que "la gente lo entienda como un partido que no es intrascendente, sino que vamos a intentar hacer el mejor partido posible, sin la presión de los puntos, pero por el orgullo de cerrar el año en el estadio del club con nuestra gente para agradecerles todo su apoyo durante el año y para que ellos nos digan lo que quieran". Su deseo es que "se llene con el colorido que siempre ha tenido el z7 y podamos celebrarlo mucho", desea.