Para Natalia Arroyo, "no ha sido difícil reorientar al equipo" en la semana posterior a la consecución del billete para la Champions. Al igual que hicieron ayer Gemma Gili y Ane Etxezarreta, la entrenadora de la Real considera que "no hemos redondeado del todo lo que queremos". Estima, en este sentido, que "tenemos algo pendiente". Reconoce que han celebrado "algo histórico", pero el equipo está con la mente puesta en el partido del domingo en Tenerife: "Al equipo le está resultando una semana sencilla de entrenar. El partido nos pone, nos apetece. Es un rival que nos va a exigir un nivel competitivo altísimo en un campo en el que hay que saber jugar", advierte.

No se conforman con lo conseguido hasta ahora y quieren certificar de manera matemática ese segundo puesto. "Hemos estado ahí toda la temporada y queremos seguir estando", afirma. No olvida tampoco que hay una consecuencia de clasificarse como segundas o como terceras, "que te comprometen esas previas y la pretemporada, y es el objetivo que vamos a intentar", sostiene. "Sigue dependiendo de nosotras, de hacer dos buenas partidos, el mejor posible en Tenerife y, sino, otra oportunidad, encima en Anoeta. Y eso contando que el resto no fallen", recuerda. El objetivo es claro: "Vamos a salir a competir desde el segundo uno en Tenerife y luego, sea lo que sea, hacer el mejor partido ante el Alavés". Para Natalia, "quedan diez días de esfuerzo y luego, vacaciones".

No le ha caído por sorpresa que ese último partido de Liga ante el Alavés se juegue en Anoeta porque era algo que "estaba encima de la mesa", asegura. "Era hacer todo lo posible desde nuestra parte, jugar lo mejor posible, seguir conectando con la gente y, desde esos elementos, el que tuviera que tomar la decisión, estuviera animada a tomarla", explica. Toma "bien y con ganas" esta nueva oportunidad, pero "no queremos pensar todavía mucho en Anoeta, tenemos que ir a La Palmera, a jugar contra el Granadilla, y luego valoraremos en qué medida necesitamos Anoeta, si la necesitamos para puntuar o para celebrar", valora. Eso sí. "estamos satisfechas de tener el cierre de temporada ahí y ojalá nos acostumbremos a jugar en Anoeta".

Ha aprovechado su comparecencia para agradecer el apoyo de la afición durante toda la temporada, aunque ha querido referirse a lo sucedido este pasado domingo en la grada del z7. "Estuvo impresionante y senos pullo la piel de gallina", confiesa la entrenadora de la Real. "Fue bonito que se quedaran al final y que las jugadoras estuvieran celebrando con la afición", destaca Arroyo. "Veo a la gente conectada con nosotros y tenemos que seguir conectando con ellos", advierte.