- La falta de acierto de cara al gol le sigue pasando factura a una Real Sociedad que no consigue engancharse a la lucha por la Champions League. Los errores de sus jugadores diferenciales en ataque, Alexander Isak y Alexander Sorloth, en varias ocasiones claras del partido contra el Barcelona del jueves volvieron a impedir sacar un buen resultado al equipo txuri-urdin, como sucediera en la jornada anterior frente al Betis, al que no pudo ganar, y le alejan ya a seis puntos de la pugna por clasificarse para la Liga de Campeones.

Los jugadores realistas continúan negados de cara al gol y prueba de ello son las oportunidades claras de las que disfrutaron los dos atacantes nórdicos en el duelo ante el Barça. Isak tuvo el gol en un remate con su pierna derecha, solo ante Ter Stegen, que chutó desviado al filo del descanso. Y al comienzo de la segunda parte, Sorloth pudo marcar en dos ocasiones claras, delante de la portería, tras sendos pases de Januzaj. Incluso el propio belga lo intentó después en un centro-chut que desvió el portero azulgrana con apuros. Pero no hubo nada que hacer.

Un dato que evidencia los problemas que sufren los de Imanol para marcar en la presente campaña es el de su cuenta realizadora: la escuadra realista no llega a un gol por partido de promedio, al haber anotado solo 32 tantos en las 33 jornadas disputadas, y esto es un serio hándicap si pretende que su hábitat natural resida en la zona noble de la tabla clasificatoria. La Real, que es el equipo menos goleador en su estadio de las cinco grandes ligas europeas (solo ha hecho doce dianas), tiene que afinar su puntería si no quiere perder comba en la lucha por Europa en el tramo final de la temporada.

A falta de cinco jornadas para la conclusión del campeonato liguero, el conjunto guipuzcoano se encuentra sexto clasificado, es decir, en la actualidad tiene garantizada una plaza continental, pero no puede descuidarse porque el Villarreal, séptimo, está a tres puntos y este puesto podría quedarse sin premio según lo que pase en la final de la Copa que se disputa hoy en Sevilla.

Una vez que el Real Madrid tiene una plaza para la Champions asegurada, además de acariciar el título de Liga, y que otros tres equipos parecen haber presentado ya de forma casi definitiva sus credenciales para optar a las otras tres plazas, Barcelona (63 puntos), Sevilla (63) y Atlético de Madrid (61), todo apunta que la Real se verá relegada a pelear por una plaza en la Europa League. El quinto puesto es el que asegura, por el momento, jugar esta competición la próxima temporada, pero esta posición la ocupa ahora el Betis, con dos puntos más (57) que la Real (55), mientras que el sexto sería para la Conference League.

Por este motivo, cobra real importancia la final de Copa que dirimirán esta noche (22.00 horas) el Betis y el Valencia en La Cartuja, escenario donde la Real conquistó este título hace poco más de un año. Una victoria del Betis, siempre que el cuadro verdiblanco quede quinto o más arriba (tiene la cuarta plaza a cuatro puntos), permitiría al sexto clasificado jugar también la Europa League el curso que viene y el séptimo iría a la tercera competición continental, cuyas semifinales de la primera edición las disputarán equipos de entidad como Leicester, Roma, Feyenoord y Olympique de Marsella.

Sin embargo, un triunfo del Valencia, que se supone que no alcanzará los puestos europeos que otorga la clasificación liguera porque se encuentra a trece puntos de la sexta plaza que ocupa la Real cuando quedan quince por disputarse, limitaría los premios para jugar en Europa: el quinto jugaría la Europa League y el sexto la Conference League (debería superar una eliminatoria previa en agosto), mientras que el séptimo se quedaría sin ir a Europa. Por lo tanto, en la final de hoy también hay mucho en juego para la Real.

Siete porterías a cero. La buena racha que estaba protagonizando Álex Remiro en la Liga, en la que llevaba siete partidos manteniendo la portería a ceron-precisamente desde que encajara en el partido contra el Real Madrid no le habían vuelto a marcar hasta que el Barcelona visitó Anoeta el viernes-, se rompió con el tanto que logró Aubameyang en el minuto 10. Desde el 4 de diciembre, día en el que el Madrid ganó en el estadio donostiarra 0-2, pasaron 138 días hasta que el Barça también se impuso a la Real. Entre medias, después del duelo frente al conjunto blanco, el Villarreal también ganó en Anoeta 1-3, pero entonces fue Matt Ryan quien defendió la portería txuri-urdin. Al igual que en la Copa, en la que el meta navarro recibió cuatro tantos del Betis (0-4) el 3 de febrero. Pero en la competición doméstica, Remiro ha sido capaz de mantener la puerta a cero contra el Celta, el Getafe, el Granada, Osasuna, el Alavés, el Espanyol y el Betis.