La renovación de Adnan Januzaj sigue enquistada, aunque aún no se haya alcanzado un punto de no retorno. El gran problema es que las dos partes no manejan o no les interesan los mismos tiempos y que, desgraciadamente, ahora es el jugador quien tiene la sartén agarrada por el mango desde el 1 de enero. En Anoeta todavía no han recibido la respuesta definitiva a su última oferta a pesar de la buena acogida que parecía haber tenido por parte del entorno del futbolista. Los dirigentes realistas apremian al bruselino porque, en el caso de que, como todo apunta a día de hoy, no vaya a seguir, negociarán con sus posibles sustitutos. Unos contactos que, conociendo la forma de trabajar de Olabe, ya se habrán iniciado.

Como ya informó este periódico, la gente de confianza de Januzaj le invita a esperar para conocer si la Real logrará la clasificación para una competición europea. El jugador, que no estaba contento por todo el revuelo y las informaciones que se está generando a su alrededor en las últimas semanas, algo que reconoció en la concentración belga, no rechaza ninguna de las opciones que maneja. Incluso, como se apuntó desde su propio país el verano pasado, la única opción real que tuvo para marcharse provino de una liga millonaria del Golfo Pérsico. Un destino que siempre le ha atraído y que le reportaría una importante suma de dinero.

La opción del Nápoles, que según los que le conocen no le llama mucho, pierde fuelle. Y no se puede perder de vista al Barça y su operación jugadores libres. La renovación sigue cada vez más lejos...