Suma y sigue. La Real volvió a dejar su portería a cero por decimoquinta vez esta temporada. El que más de esta temporada, con una diferencia de dos encuentros con el Sevilla, segundo en la tabla con 13, y cuatro más que el líder y su rival el sábado, el Real Madrid. Esta vez Alex Remiro no pasó por demasiados apuros para no encajar ya que solo se vio exigido en un disparo ya con el 0-2 de Oliván que atajó sin problemas. En realidad su mejor parada fue en una valiente en la salida en la primera parte, pero en una acción que estaba anulada por fuera de juego.

Con la de ayer, son ya 20 los encuentros de 36 disputados en los tres torneos sin recibir gol. Las citadas 15 en Liga, tres en Copa y dos en Europa. Pero es que sus estadísticas son aún más impresionantes si nos ceñimos solo a Anoeta. La Real no ha encajado en diez de los 13 que ha afrontado solo en Liga. Seis 1-0, tres 0-0 y un 2-0. Fuera no le han marcado en Cádiz, en Vigo, en Pamplona, Mestalla y Palma.

Mucha responsabilidad de que apenas tuviera trabajado se debe al extraordinario rendimiento y fiabilidad del tándem Le Normand-Pacheco, que aparece como la dupla del futuro. Una pareja muy fuerte, contundente, que se lleva todo por arriba y que parecen un frontón porque rechazan todo lo que les llega. El francés es de largo el realista de la temporada, pero a su lado ha aparecido por fin una de las últimas joyas de Zubieta a la que se les esperaba desde hace muchos meses y que, por lo que está viendo, podía haber dispuesto de más minutos en esta misma temporada. Sus propios compañeros dicen que es lo más parecido que han visto a Iñigo Martínez. El mañana es suyo. Mientras tanto, en el Bernabéu, Le Normand, Pacheco y diez más.