Mientras sus compañeros se ejercitaban en el z2, Carlos Fernández lo ha hecho en el José Luis Orbegozo. El delantero andaluz continúa con suparticular puesta a punto después de la grave lesión sufrida este pasado verano. El ariete ya ve la luz al final del túnel después de un largo proceso de recuperación al que todavía le quedan unos meses. Esta mañana se le ha visto golpear el balón con fuerza con ambas piernas, incluso con la derecha, la rodilla que se lesionó en el amistoso de este verano ante el AZ Alkmaar.

Han pasado dos meses desde que Carlos Fernández se dejara ver por primera vez en Zubieta y las sensaciones cada vez son mejores, pero no hay necesidad de forzar. Lo cierto es que había muchas expectativas con el futbolista de cara al presente campeonato, pero la mala suerte en forma de lesión grave se cebó con un jugador que ya sabe lo que es sufrir lesiones de esta importancia y recuperarse al 100% de las mismas.