- La remodelación del estadio de Anoeta supuso un importante estímulo para la afición txuri-urdin, que comenzó a acudir en masa a presenciar los partidos de la Real. Y la pandemia, a pesar de que cerró los campos de fútbol durante año y medio, no ha sido ningún contratiempo para la masa social blanquiazul, ya que en la actualidad se encuentra en números de récord.

Según la última cifra oficial ofrecida por el club guipuzcoano, la Real cuenta con 37.316 abonados, su récord. Y justo antes de que la crisis sanitaria azotara a la sociedad la cantidad de socios era de 2.312 menos (el 20 de febrero de 2020, la institución presidida por Jokin Aperribay informó que el número era de 35.004). Todo un éxito que evidencia que la pandemia no ha frenado el entusiasmo de una afición txuri-urdin que está plenamente conectada con el equipo que dirige Imanol Alguacil.

Además, este paulatino crecimiento comienza a preocupar en la sala noble de un estadio de Anoeta que cuenta con un aforo de 39.313 espectadores. En la última Junta de Accionistas, el presidente ya informó de que solo quedaban 200 asientos libres.

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Hay que tener en cuenta que siempre hay que dejar un porcentaje de las entradas para la hinchada rival, por lo que son muy escasas y sueltas las entradas que podrá poner el club realista a la venta en lo que resta de temporada y en las venideras.

Cabe reseñar también que el aumento de la masa social de la Real se ha acelerado con la reforma del graderío de Anoeta; desde el término del curso 2018/19 a la temporada siguiente, la entidad donostiarra registró 4.171 socios nuevos. Y en tan solo dos años el incremento fue de algo más de 8.600 abonados. Cerca de 10.000 desde que comenzara la ansiada remodelación para la mayoría de la hinchada txuri-urdin.

A la hora de diferenciar entre los abonados individuales y los corporativos (empresas, patrocinadores y asociaciones, que están inmersos además en los datos que se presentan a LaLiga para que se tengan en cuenta en el reparto televisivo), según los datos oficiales ofrecidos por la Real en su última Junta, celebrada el pasado 14 de diciembre, 32.469 son individuales (cerca del 20% mujeres) y 4.006 corporativos. A estos, además, hay que añadir los 841 niños que están acogidos a la modalidad Bat, bi, hiru, lau, bost, sei.

De esta manera, Aperribay ha cumplido con creces el objetivo que se marcó hace años de superar el umbral de los 30.000 socios individuales para cuando la remodelación de Anoeta fuera completada y casi 40.000 localidades del nuevo estadio estuvieran disponibles. Por lo tanto, es justo señalar que el propósito anunciado por el actual Consejo, a primera vista un tanto ambicioso, se ha alcanzado con solvencia a tenor de los números presentados en los últimos tiempos. Ahora, como ya se ha mencionado, el reto consiste en aumentar el aforo en varios miles de localidades habida cuenta del escaso espacio que queda libre en la grada, un proyecto que la directiva ya tiene entre manos y que la arquitecta de la reforma de Anoeta, Izaskun Larzabal, ya dejó patente en una entrevista publicada por NOTICIAS DE GIPUZKOA. "Lo tenemos fácil para ampliar el aforo de Anoeta hasta 42.000 o incluso hasta 44.000", aseguró.

Desde la construcción de Anoeta, la Real ha sumado más de 20.000 abonados. Del viejo Atotxa al nuevo estadio, cambio que se produjo en 1993, se dio un salto de 16.000 a 19.000 socios. Durante la década de los 90 el aumento fue progresivo hasta que en 1999, con la clasificación para la Copa de la UEFA del equipo, el club alcanzó casi los 27.000 abonados al sumar cerca de 3.000. En los años siguientes se experimentó una leve bajada hasta que en la temporada 2002-03, la del subcampeonato liguero y con la Real líder durante muchas jornadas, se acercó a los 28.000 abonados (exactamente, 27.888 socios individuales, ya que en aquella época aún no se había creado la figura del corporativo).

En el ejercicio posterior, con el equipo disputando la Champions League, se mantuvo la cifra, pero en 2005 la Real acusó un severo descenso que mantuvo una preocupante continuidad. En 2006, con el incremento del 20% de la cuota, el número de abonados bajó hasta 22.242, registrándose la mayor bajada en la historia de la institución (3.211).

El descenso a Segunda División, en 2007, acentuó el descenso de abonados hasta 20.636, aunque tres años después, con el conjunto blanquiazul líder de la categoría y con el ascenso en el horizonte, se dieron de alta 1.575 aficionados.

Ya en Primera se unieron otros 4.000 seguidores hasta alcanzar la cifra de 25.469. Tras un par de años de ligeros descensos, en 2014, con la Real de nuevo en la Champions, se sumaron al proyecto otros 1.686 hinchas.

Después llegaron cuatro años de bajadas con la pérdida de 3.500 socios. Una sangría que la entidad txuri-urdin no logró cortar (en junio de 2017 la cifra era de 24.788) hasta que en 2018, con parte del estadio remodelado, se animaran 2.613 aficionados.

Y desde ahí todo han sido parabienes en este capítulo, ya que durante el año 2019 se dieron de alta en el club más de 5.000 personas para superar los 34.000 abonados. Y en dos años otros 1.500 más hasta los casi 35.600 de hace unos meses. La cantidad que tenían como objetivo en la Real (ahora supera los 37.000) y que antes de la reforma de Anoeta se antojaba como un reto harto complicado se ha superado con creces. Un estadio que, a día de hoy, se puede quedar pequeño. Quién lo iba a decir....

37.316

Es la última cifra de abonados de la Real que ofreció el club txuri-urdin el pasado 14 de diciembre. El récord de la entidad realista.

39.313

Es el aforo del estadio de Anoeta una vez renovado tras la eliminación de las pistas de atletismo.

De los 35.004, cifra de socios ofrecida un mes antes de la pandemia, ha pasado a los 37.316 de este mes, es decir, 2.312 abonados más