Alberto De la Bella sigue disfrutando del fútbol en el Cartagena, pero siempre que puede se acuerda de su Real Sociedad. Ocho temporadas dan para mucho. De hecho, el partido de su vida, tal y como el propio futbolista ha reconocido, es uno que jugó, no de blanquiazul, porque la Real vistió de naranja ese día, pero sí defendiendo el escudo de la entidad txuri-urdin. Este pasado 1 de diciembre se cumplieron nueve años de aquel 2-5 de Mestalla.

"Por suerte he tenido una carrera bastante dilatada y he podido disfrutar de muchos escenarios, pero si me tengo que quedar con uno fue el mi primer gol en Primera División", explica De la Bella. Fue en la temporada 2012/13, aquella en la que la Real terminó en cuarta posición de la mano de Philippe Montanier. "Tengo muy buen recuerdo y para ser el primer gol, fue un golazo", considera el exblanquiazul.

"Visitábamos Mestalla, que siempre es una plaza, que siempre fuera de casa, es difícil. Empezamos perdiendo, que siempre es más complicado, con el público en contra, con el Valencia apretando". Pero todo cambió a raíz de la expulsión por roja directa de Jonás en el minuto 41. "Fue el punto de inflexión", asegura De la Bella, para quien "el equipo, a partir de ahí, empezó a generar fútbol". La Real, por aquel entonces, tenía "futbolistas de la talla de Griezmann, Carlitos Vela, Xabi Prieto...".

De la Bella recuerda con exactitud cómo fue la acción en la que se estrenó como goleador: "Antes del descanso, llegó la jugada en la que Zurutuza me da un pase en profundidad y yo, sin tocar la pelota, consigo regatear a Diego Alves y marcar mi primer gol".

El recuerdo es tan especial que guarda un recuerdo material del mismo: "Tengo las botas en casa, en una vitrina. Para poder decirle a mis hijos que con esas botas su padre marcó un gol".