- El 28 de febrero de 2020, el invierno apretaba en Donostia. Y el domingo, mientras, la tarde quedó de lo más agradable. Hace año y medio, 30.000 espectadores acudieron al estadio de Anoeta. Y anteayer solo pudieron hacerlo 7.600. Pero, obviando las evidentes diferencias entre un partido y otro, puede decirse que la Real Sociedad y su hinchada se han reencontrado en el mismo punto en que lo dejaron. A las puertas de la pandemia, el Valladolid hincó la rodilla en el feudo txuri-urdin. En esta ocasión, la víctima ha sido el Rayo Vallecano. Las victorias ante pucelanos y franjirrojos presentan varias similitudes.

Ambos son, sobre el papel, y solo sobre el papel, dos triunfos presupuestados de antemano, de esos que, pese a la dificultad que entrañan en la práctica, el aficionado da casi por hechos antes de la contienda. Ambos se han gestado desde la paciencia y la insistencia, a través de caminos complicados. Y ambos se han terminado consiguiendo en circunstancias muy parecidas, con idénticos resultados (1-0). El gol de Adnan Januzaj al Valladolid se produjo en el minuto 60. El de Oyarzabal al Rayo, en el 67. El eibartarra y el belga anotaron además en la portería de la grada Aitor Zabaleta, completando así la nómina de coincidencias. Solo cabe esperar ahora que la tendencia ambiental resulte diametralmente opuesta: si aquella noche de invierno estábamos cerca de conocer el nuevo fútbol sin público, ahora hay que confiar en que el aforo permitido en el estadio experimentará una subida de cara al cercano septiembre.

Cuando la afición pueda llenar el estadio en mayor medida, la Real lo agradecerá. Seguro. Así lo indican las sensaciones. Y así lo confirman las estadísticas caseras del equipo durante la ausencia de la hinchada. En total, Anoeta ha albergado un total de 28 partidos oficiales sin público: 25 de Liga y tres de la Europa League. El cuadro de Imanol solo ha sido capaz de ganar once, ni siquiera la mitad, empatando nueve y perdiendo los ocho restantes. Además, si nos vamos al terreno de los puntos, observamos cómo los txuri-urdin han sido capaces de sumar únicamente la mitad, 42 de 84 (todos los duelos jugados en Donostia han correspondido a formatos de liguilla, al no computar el 0-4 ante el Manchester United celebrado en Turín).

Por muy significativos que resulten, en cualquier caso, los números son solo números, y no reflejan el modo en que la Real ha echado de menos a su gente en momentos importantes, durante este último año y medio. Comenzando, por ejemplo, por aquella Liga exprés posterior al confinamiento, un mini torneo de once jornadas que el equipo encaró como candidato a la Champions y terminó con billete in extremis para la Europa League. Jugó entonces seis partidos como local, de los que solo pudo ganar uno, ante el ya desahuciado Espanyol (2-1). Después, en los dos encuentros más decisivos, tropezó al caer ante el Granada (2-3) y empató sin goles ante un Sevilla que solo se jugaba sus opciones de ser cuarto y no tercero. Este último resultado no dejó mal sabor de boca, pero siempre quedará la duda sobre qué habría sucedido ante los hispalenses en un Anoeta a reventar, en la penúltima jornada del campeonato.

También merece ser tratada aquí la liguilla europea que los de Imanol disputaron el pasado curso, con Nápoles, AZ Alkmaar y Rijeka como rivales. En un partido cerrado y decidido por detalles, los italianos se llevaron la victoria por la mínima (0-1). Los neerlandeses, mientras, cayeron derrotados en Donostia por un solitario gol de Portu, cuando la Real dispuso de oportunidades para lograr un resultado de escándalo. Y también es engañoso el 2-2 ante el Rijeka, un marcador que pareció condenar a los txuri-urdin y que, de mediar un poco de acierto, bien podía haberse en un 5-2 a favor de los blanquiazules. Con la afición engalanada para señaladas noches continentales, quizás la historia habría sido diferente.

El último período competitivo para analizar es la pasada Liga, con sus 19 partidos en Donostia de los que la Real solo fue capaz de ganar nueve. En cierto modo, se trata de una estadística bastante común en épocas con público, pero que la Real firmó en virtud de la necesidad, gracias a que venció sus tres últimas citas como local. Superó a Celta (2-1), Elche (2-0) y Valladolid (4-1) para poner rumbo a la quinta plaza final.

28

De ellos, la Real solo ha podido ganar once, empatando nueve y perdiendo ocho (no computa el encuentro ante el Manchester United disputado en Turín).

Temporada 2019-20

TorneoJ G E P GF GC PT

Temporada 2020-21

Tercera jornada. El sábado Anoeta volverá a abrir sus puertas para albergar el partido de la Real contra el Levante (19.30 horas). El aforo máximo permitido volverá a ser de 7.900 aficionados, con el plazo para solicitar entradas (en la web del club) expirando mañana a mediodía. Igor Zubeldia se ejercitó ayer y estará disponible para Imanol, no así los lesionados Ryan, Monreal, Diego Rico, Illarramendi y Carlos Fernández. El Levante aterrizará en Donostia tras empatar ante el Real Madrid (3-3) y con las ausencias de los lesionados Soldado y Dani Gómez, ambos delanteros. El meta arrasatearra Aitor, expulsado contra los blancos, causará baja por sanción.