- Con el comienzo de la Liga a la vuelta de la esquina, ¿cómo está el equipo?

-Bien. Tenemos ahí lo que todos queremos, que es competir en la Liga y empezar lo importante. El equipo ha hecho una pretemporada muy buena a nivel de resultados y de juego. Creo que llegamos muy bien para el comienzo.

Espera el Camp Nou y un Barça que ha sufrido un cataclismo con el adiós de Messi...

-Sí. Estas últimas semanas no se ha dejado de hablar del Barça, sobre todo a nivel extradeportivo. Ya se ha hecho oficial la marcha de Messi. Va a ser una pena no poder disfrutarlo de cerca, pero te mentiría si te dijera que preferiríamos tenerlo de contrario. Ahora tendrán que dar ese paso adelante otros grandísimos jugadores que tienen. Así que el Barça seguirá siendo igual de peligroso.

En su opinión, ¿que ha supuesto la figura de Messi para el fútbol?

-Messi es el jugador diferente en el fútbol, es un jugador que te hace números imposibles, que solo puede hacerlos él. Todos disfrutábamos, sobre todo cuando no te tocaba jugar contra él, de su fútbol, de sus goles, de su juego, que era algo muy bonito de ver. Es una pena no disfrutarlo en la Liga, pero lo disfrutaremos en el equipo que se vaya o en la Liga a la que se vaya.

¿Es el mejor jugador de la historia para Portu?

-No he visto a Maradona, ni a Pelé, pero, de los que yo haya visto, para mí es el mejor jugador.

Sin Messi y tal y como está el Barça, ¿es más fácil ganar en el Camp Nou?

-No tiene nada que ver. Pienso que es igual de difícil. Es como te digo, pierden a su gran estrella, pierden a un jugador que canalizaba prácticamente todo el juego, pero es la oportunidad de que otros jugadores que tienen un grandísimo nivel den un paso adelante y adquieran esos galones que tenía Messi. Veremos a otros jugadores que se echen el equipo a la espalda, pero espero que lo veamos a partir de la segunda jornada.

No sé si usted ha ganado en el Camp Nou, pero la Real lleva sin hacerlo hace 30 años...

-Yo conseguí sacar un empate a dos con el Girona y fue muy difícil. Es un campo que te exige mucho, que tienes que hacer un partido casi perfecto para llegar a la victoria. La Real lleva muchos años sin ganar, pero bueno, las últimas veces que hemos jugado allí hemos estado cerca, sobre todo en nuestra última visita. Estuvimos muy cerca de sacar algo positivo y es el momento.

¿Una victoria en el Camp Nou sería el espaldarazo definitivo para este equipo que lleva cuajando dos muy buenas temporadas?

-Sí. Sabemos que llevamos dos temporadas muy buenas, que tenemos que seguir a este nivel. El equipo prácticamente es el mismo con dos refuerzos muy buenos. Y creo que está preparado para seguir esa buena línea y dar más.

La exigencia va a ser mayor. ¿Son conscientes de ello?

-Por supuesto. Todos sabemos que la exigencia va a ser mayor, sobre todo de fuera, porque llevamos haciendo las cosas muy bien dos años. Algo que no es fácil. Parece ahora que sí, pero no es fácil hacer esas dos clasificaciones para Europa seguidas, hacer un buen juego, hacer los números que estamos haciendo y estar toda la Liga ahí arriba no es fácil. Pero, bueno, creo que el equipo, como te digo, es el mismo, todos confiamos en nosotros y podemos seguir haciéndolo.

Usted lo ha dicho, apenas hay caras nuevas. ¿Eso es mejor o peor?

-Nosotros somos como una familia. Casi estamos 24 horas juntos muchos días y una clave del éxito es que todos nos conocemos, todos sabemos cómo llevarnos y hay un ambiente muy bueno. Creo que hay jugadores muy jóvenes y jugadores experimentados que hacen su función muy bien, todos sabemos lo que tenemos que hacer y todos vamos a una. Creo que es algo muy importante y algo muy difícil de conseguir, que ese núcleo sea muy fuerte y muy difícil de romper.

Este buen momento de la Real coincide con la llegada de Portu hace dos veranos...

-Estoy viviendo una etapa muy bonita aquí. Lo que me convenció para venir es que había un proyecto que no se ponía metas, con gente joven con muchísimo potencial y muchísimo nivel y la gente experimentada para darle ese toque de madurez que necesita la gente con ese potencial. Y se está cumpliendo todo lo que me dijeron en ese momento. Han hecho un grupo muy fuerte, un esfuerzo muy grande por jugadores, han traído futbolistas de gran calidad. Y este verano también se ha hecho un esfuerzo para que los grandes jugadores sigan aquí.

Dígame la verdad. ¿Esperaba que el rendimiento del equipo fuera éste?

-Siempre esperas que salga todo bien, que el equipo funcione, que el ambiente sea bueno, que todo vaya genial. Eso, cuando llegas a un club nuevo, lo tienes en la cabeza y quieres que salga todo así, pero luego es muy difícil. Se tienen que hacer las cosas muy bien, no solo nosotros, sino toda la gente que trabaja ahí, que nos rodea en el día a día. Desde los fisios hasta los cocineros han creado un día a día muy bueno, que nos dan todo y hace que nosotros solo nos centremos en nuestro trabajo, en ganar partidos. Pero ellos son los que nos cuidan.

Escuchándole da la sensación de que se encuentra en casa. ¿Es así?

-La Real va a ser mi casa, se encuentra en mi corazón de muchas maneras. Tengo muchos recuerdos bonitos, no solo a nivel deportivo. Mi hija ha nacido aquí y eso siempre lo recordaré. Y, a nivel deportivo, ayudar y estar en la plantilla que consiguió ganar un título 34 años después, vivir todo, es algo que para un jugador le llena y se quedará en mí para siempre. Voy a luchar al máximo para que no se quede así.

Esta es su tercera temporada. ¿Tiene ilusiones renovadas?

-No, los jugadores que somos competitivos, y yo me considero así, cada año lo afrontamos con la misma ilusión, con las mismas ganas, con el reto de ganar partidos desde el minuto uno, desde los entrenamientos. En los entrenos, en los partidos en campos pequeños, toda la gente va a muerte, a la gente le da igual qué día sea y el rival contra el que juguemos el fin de semana, que se deja la vida. Eso quiere decir el nivel de competencia y el nivel de ganas que tienen de conseguir cosas este equipo. Yo, cada año que empieza lo hago con las ilusiones al máximo, a tope y con la ilusión de seguir viviendo cosas bonitas.

Creo que son 88 partidos y 16 goles, ¿contento?

-Siempre lo digo, que soy un jugador que nunca sale satisfecho aunque sean muy buenos números. Es mi forma de ser, es la clave que me ha llevado hasta aquí, no conformarme con nada, sobre todo si sé que puedo mejorarlo.

La gente que le conoce dice de usted que es tranquilo, muy callado e incluso algo reservado. En un terreno de juego es todo lo contrario. ¿Cómo se explica este cambio?

-Necesito confianza. En el campo soy de muchísimo carácter, muy protestón, muy competidor, hablo mucho, sobre todo con mis compañeros, me gusta hablar en el campo, me gusta transmitir, y fuera me gusta la tranquilidad, estar con mi familia. No me gusta nada hacer nada raro. Quiero que mi vida sea muy tranquila, muy normal, y poder disfrutar de las pequeñas cosas que a veces no podemos tener por esta bonita profesión.

¿De dónde sale ese carácter combativo?

-Siempre he sido así, desde que empecé. Hay jugadores que se transforman cuando se ponen las botas. Siempre he sido así de competidor, de querer ganar siempre. Desde muy pequeño recuerdo que otros se iban a comprar el bocadillo y yo estaba enfadado. Me duraba tanto que mi madre me decía que me iba a quitar el fútbol porque me enfadaba mucho, porque siempre llegaba cabreado a casa. Pero eso es lo que me ha hecho llegar hasta aquí y convertirme en un jugador profesional.

¿Cómo explica que uno de los jugadores más verticales de la primera plantilla jugara en sus inicios de medio centro defensivo?

-(Risas) Un jugador se va haciendo, va creando su forma de jugar, ve dónde está más cómodo. El fútbol tiene estas cosas. Dentro del fútbol y para llegar a ser profesional tienes que lidiar con muchas circunstancias. Hay grandísimos jugadores que no han llegado a más con unas condiciones fuera de lo normal. Para llegar no solo tienes que tener esas condiciones, tienes que saber llevar todo. Se vio condicionado un poco de tantos buenos jugadores que teníamos en aquella época, faltaban medio centros y me adapté muy bien a esa posición. Los entrenadores creyeron que esa era mi mejor posición. Luego, cuando llegué al fútbol profesional, todo cambió. Recuerdo una conversación con Luis César Sampedro, que me dijo que yo donde más iba a disfrutar y donde más iba a ser yo era jugando más arriba, soltándome las cuerdas y la verdad es que no se equivocó. Es uno de los entrenadores que más cariño le tengo en mi carrera.

¿Muy diferente a Imanol Alguacil?

-Son entrenadores muy competitivos. Son de los que yo llamo locos del fútbol, que vas a cualquier hora a la ciudad deportiva y ahí estaba viendo vídeos. Imanol tiene ese gen, de estar pensando siempre en su equipo, en cómo mejorarlo, en cómo puede hacer daño al rival, en cómo puede ayudar a su equipo. Su manera de ser le ha llevado a Imanol al lugar en el que está.

Tiene 29 años, echa la vista atrás... ¿Se siente realizado?

-Inconformista, por supuesto, pero echando la vista atrás, estoy muy satisfecho de todo lo que he hecho. No cambiaría nada de mi carrera. Estoy muy contento. Todo lo que he hecho, todo lo que me ha pasado me ha llevado a estar en una situación privilegiada. Este verano, que he podido ir a casa, y tenía fotos muy antiguas, me dio tiempo para echar la vista atrás. Casi nunca lo hago, porque estoy enfocado siempre en lo siguiente, pero sí me dio para echar la vista atrás y te das cuenta de la realidad del fútbol, de lo difícil que es poder llegar arriba. A veces no nos damos cuenta de lo privilegiados que somos. Cada día te despiertas para hacer tu trabajo y para disfrutar de este deporte que es tan bonito.

¿Es tan difícil llegar arriba?

-Muy difícil. La gente no es consciente de lo difícil que es llegar. Echo la vista atrás y desde que empecé en mi pueblo, pasando por el Murcia, pasando incluso por el Valencia... En Valencia, por ejemplo, teníamos un equipazo y pensaba que íbamos a llegar todos. Echas la vista atrás y por circunstancias del fútbol y de la vida, creo que los podría contar con los dedos de una mano entre Primera y Segunda. Es una locura. Conforme vas subiendo, los pasos son más difíciles, tienes que ser más constante y tener un gran rendimiento para poder llegar arriba. El fútbol es un deporte que no te regala nada y tienes que estar mejorando día a día para poder llegar.

¿Cómo sienta que un campo lleve su nombre?

-(Risas) Muy bien. Fue algo muy bonito. Fue un momento muy emotivo, vi a muchísima gente que hacía mucho tiempo que no veía. Y fue muy bonito, la organización, espectacular. El Ayuntamiento se volcó muchísimo. Para mí que esos chavales empiecen su carrera futbolística donde yo la empecé y miren a la grada y vean una motivación en mí, me llena plenamente. Es un orgullo que tenga el campo de mi pueblo mi nombre.

Desde su llegada se ha convertido en uno de los futbolistas preferidos por la grada por su entrega. ¿Cuántas ganas tiene de volver a jugar en Anoeta con público?

-Muchísimas. Es una pena que en este último año y medio en el que se han conseguido tantas cosas bonitas, jugado tantos partidos bonitos, se ha conseguido un título, cómo podría haber sido viviéndolo todos juntos. Tanto ellos como nosotros tenemos esa espinita. Es algo que nos quedará. Tenemos muchísimas ganas de poder volver al campo. Hemos visto durante la pretemporada qué poquita gente nos da ese calor y eso te llena, te motiva. Cuando salimos a calentar en el primer partido de pretemporada en Anoeta y escuchábamos a la gente, nosotros pensamos: Ya ha vuelto el fútbol. Ya ha vuelto lo bueno, lo que todos esperábamos. Espero acabar la Liga con los estadios con mucho más aforo.

¿Dónde puede llegar esta Real?

-Desde el primer momento nunca nos pusimos techo. El objetivo prioritario nunca lo escondimos, fue entrar en Europa. Es un equipo en el que no nos ponemos techo. Para conseguir grandes cosas tienes que ponerte metas muy altas. No nos ponemos techo, pero somos realistas. Tenemos que centrarnos ahora mismo en el Camp Nou y no volvernos locos, creciendo e ir ganando el máximo número de partidos posibles. Cada partido es un mundo.

"El equipo es prácticamente el mismo, con dos refuerzos muy buenos. Y creo que está preparado para seguir esa buena línea y dar más"

"Ayudar a ganar un título 34 años después es algo que nunca olvidaré, pero voy a luchar al máximo para que esto no se quede así"