- Al igual que a los tres jugadores de la Real, Mikel Oyarzabal, Martín Zubimendi y Mikel Merino, a Take Kubo aún le falta un partido en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, en el que luchará mañana con la selección japonesa por alcanzar la medalla de bronce contra México, que perdió en la tanda de penaltis frente a Brasil.
En el club txuri-urdin están muy pendientes de la evolución del jugador del Real Madrid, que está cuajando una gran actuación y que hasta el momento ha marcado tres goles. El japonés es su principal objetivo para la zona ofensiva y, tal y como adelantó NOTICIAS DE GIPUZKOA, solicitó su cesión al club blanco (este periódico también informó que el interés de la dirección deportiva txuri-urdin viene de años atrás). Es verdad que el atacante nipón cuenta con numerosos pretendientes, tanto de la Liga como de otros campeonatos, pero los dirigentes del club blanco ya saben que la Real es uno de los destinos que más gustan al líder de la selección olímpica de Japón.
Asimismo, Onda Cero informó que en el Real Madrid, previa consulta con el futbolista, se debaten entre la Real y el Mallorca, club en el que jugó cedido en la temporada 2019/20 (marcó cuatro goles y dio cuatro asistencias en los 35 partidos que jugó en el torneo liguero). A Kubo le satisface la Real por sus ambiciosos objetivos y por ser un club en el que otros jugadores que han llegado en calidad de cedidos, como su compañero Martin Odegaard, han triunfado. Pero también le tienta el recién ascendido a Primera Mallorca, donde estuvo muy cómodo hace dos campañas.
Al Real Madrid, mientras, lo que le interesa es que juegue en un equipo donde pueda gozar de suficientes minutos para explotar sus cualidades, como lo está haciendo con el combinado japonés en la cita olímpica, y que pueda costear los tres millones de euros a los que asciende su ficha.
En la Real están tratando de contratar a Kubo por si Januzaj finalmente no acepta la oferta de renovación que le ha transmitido el club (el propio Jokin Aperribay está tratando de convencerle), pero, aunque el belga se quedase, su incorporación sería bienvenida habida cuenta de la grave lesión de rodilla que ha sufrido uno de sus delanteros, Carlos Fernández, que se perderá casi toda la temporada.
Además, la Real intenta que en la operación vía cesión (bien vista por todas las partes) se pueda incluir una opción de compra por un futbolista con un prometedor futuro, aunque está por ver aún qué pasará. Y es que su cotización ha subido mucho durante los Juegos Olímpicos...
