- Alexander Isak ha sido, sin duda, el nombre del verano en la Real Sociedad. Sobre todo a raíz del rendimiento ofrecido durante la pasada Eurocopa, que propició toda una serie de rumores sobre su futuro. Sin embargo, la entidad txuri-urdin reaccionó de la mejor manera posible, y con Suecia fuera de la competición y el internacional sueco a punto de tomarse unas merecidas vacaciones, anunció a bombo y platillo la renovación de Isak hasta el 30 de junio de 2026 con una cláusula de 90 millones de euros.

Hoy, Alexander Isak se pondrá de nuevo a las órdenes de Imanol Alguacil, comenzando así una nueva pretemporada en Donostia, la tercera, con el delantero situado, por méritos propios, en el escalafón reservado a las estrellas mundiales. Su actuación en la Eurocopa fue una continuación de lo que mostró en una temporada con la Real para enmarcar, en la que ofreció su mejor versión, siendo el referente ofensivo de un equipo que conquistó la Copa del Rey, y se alzó con el quinto puesto liguero que le dará la oportunidad de volver a jugar la Europa League. Sus 17 goles contribuyeron de manera decisiva en la consecución de estos logros. Luego llegó su eclosión en la Eurocopa. A pesar de marcharse de la misma sin ver puerta, los elogios recibidos por el ariete blanquiazul fueron muchos y continuos. Los grandes equipos del continente como Liverpool o Chelsea entre otros pusieron sus ojos en Isak, pero el delantero lo tenía claro y, siempre que podía, le hacía un guiño a la Real y a sus aficionados. La confirmación llegó con el anuncio de su renovación hasta 2026.

Cuando aterrizó en Donostia hace dos veranos, el sueco se comprometió con la entidad txuri-urdin hasta 2024. El acuerdo se prolonga ahora hasta 2026 e implica además una mejora en las condiciones salariales del futbolista, desapareciendo también la opción de repesca del Dortmund a cambio de 30 millones de euros que expiraba a la conclusión del actual mercado veraniego.

La Real está de enhorabuena. Isak está de vuelta. Llueve un poco menos en Donostia.