- La Real Sociedad estará presente en la eliminatoria de octavos de final de la Eurocopa. Tanto Alexander Isak como Mikel Oyarzabal lograron el pasaporte en una última jornada del Grupo E en la que ambos tuvieron un papel protagonista, aunque ninguno de los dos vio puerta. El sueco, como en los dos anteriores partidos, volvió a salir de inicio en el equipo de Janne Andersson, mientras que el eibartarra repitió suplencia, aunque en esta ocasión su participación resultó mucho más productiva. Lo fue tanto que estuvo a punto de estrenar su casillero goleador.

De hecho, el 10 blanquiazul estuvo mucho más cerca del gol que su compañero de equipo Isak10 . Los trece minutos que estuvo sobre el terreno de juego le dieron para mucho. En la primera de las dos ocasiones que tuvo, Mikel Oyarzabal, a puerta vacía, no llegó a rematar un exquisito centro de Jordi Alba desde la izquierda. Era el minuto 80. Solo ocho más tarde, tuvo otra oportunidad para haber aumentado la goleada a favor de los de Luis Enrique, que por aquel entonces ya ganaban 0-5. Tras una jugada individual en la que dejó atrás a Juraj Kucka, su disparo con la izquierda no encontró portería, ante la desesperación del jugador realista, más cerca del gol que nunca en lo que se lleva disputado de Eurocopa.

Isak vuelta alto

Alexander Isak, por su parte, jugó los primeros 68 minutos del vibrante duelo ante Polonia, los mismos que disputó ante España, aunque en esta ocasión a su seleccionador no le cayó la lluvia de críticas de por aquel entonces. No le costó mucho al internacional sueco entrar en acción, y lo hizo a lo grande, como está acostumbrado a hacer, contribuyendo de manera decisiva en el primer gol del combinado sueco, que llevó la firma de Forsberg. Recién cumplido el primer minuto de juego apareció entre líneas para realizar una pared con el pecho con Forsberg e intentar un regate vertiginoso a Glik. El rechace del defensa lo aprovechó el goleador sueco para clavar el primero. No se habían jugado ni dos minutos y Alexander Isak volvía a ser determinante para su equipo, pero otra vez sin gol. Tampoco hubo que esperar mucho tiempo para liarla de nuevo. Tras una maniobra perfecta en la que se deshizo de Bednarek, el pase de la muerte de Isak fue interceptado por Bereszynski cuando Quaison se disponía, completamente solo, a empujar la pelota.

Fue un partido muy completo el del txuri urdin, comprometido también en tareas defensivas. Presionó, achicó balones en su propia área cuando más apretaba el equipo polaco, incluso frenó con su propio cuerpo un balón impulsado por Zielinski que iba bien dirigido a a puerta.

En la segunda mitad, Isak se movió como pez en el agua ante la cantidad de espacios dejados por los polacos, que se lanzaron a tumba abierta en busca de dar la vuelta al partido.

Isak fue el protagonista de una de sus clásicas cabalgadas que terminó con una gran pared en la línea de fondo y un centro atrás que acabó en córner. Ese fue su último servicio a la causa de una Suecia que ya vela armas de cara a los octavos de final de una competición en la que Isak está siendo uno de los protagonistas.

La Suecia de Alexander Isak tendrá que enfrentarse a Ucrania en el primer partido de la fase eliminatoria, en un encuentro que se jugará el martes 29 a las 21.00 horas en Glasgow.

Por su parte, España, con Mikel Oyarzabal, se verá las caras en la eliminatoria de octavos de final frente a la Croacia de Modric el lunes 28 en Copenhague en un duelo que comenzará a las 18.00 horas.

Así las cosas, ambos realistas tendrán una nueva oportunidad para seguir reivindicándose. Isak lo volverá a hacer de inicio, mientras que el eibartarra volverá a esperar su oportunidad en el banquillo.