La Real Sociedad se había dejado media Liga una semana antes en Balaidos con esa dolorosa derrota por 3-2 en presencia de una marabunta txuri-urdin que se había desplazado hasta Vigo. Ese traspié hizo que ya no dependiera de sí misma en la última jornada de aquella inolvidable temporada 2002/03. El equipo de Denoueix cumplió con su papel aquel 22 de junio, pero no fue suficiente para completar la que hubiera sido una de las mayores gestas de la entidad blanquiazul a lo largo de su historia. El Madrid no perdonó en esa última jornada. Se quitó de encima al Athletic de Blbao para saborear la gloria y un nuevo título de Liga del que se hizo acreedor la Real a lo largo de un campeonato irrepetible, y en el que la presión le jugó una mala pasada en ese tramo final.

Anoeta, pese a todo, brindó una despedida a sus héroes que aún se recuerda. La ocasión lo merecía. Los jugadores aplaudían sobre el terreno de juego, conscientes la mayoría de la oportunidad que habían dejado escapar. Han pasado 18 años desde entonces y cada vez que se pronuncian sobre aquello, los Kovacevic, Nihat, Westerveld y compañía hablan reflejan su decepción por no haber sumado aquella Liga. Agradecen todas las muestra de cariño recibidas, pero se nota que todavía tienen una espina clavada. Normal. Aquella Real de Raynald Denoueix jugó como los ángeles y dispuso de varias ocasiones para haber dejado la Liga sentenciada mucho antes de aquel 22 de junio de infausto recuerdo. El empate a dos ante el Villarreal cuando a falta de tres minutos para el final, el electrónico de Anoeta reflejaba un 2-0 a favor de los realistas. El empate a uno frente al Valencia merced a ese gol en propia puerta de Igor Jauregi, la derrota mencionada anteriormente frente al Celta y que hizo que la Real ya no dependiera de sí misma….

Siendo conscientes de la misión casi imposible de alcanzar la Liga, los de Denoueix, pese a todo, saltaron al terreno de juego con la intención de brindar a sus aficionados otra excelente actuación. Y vaya que si lo hicieron. El 3-0 final habla por sí solo. El Atlético de Madrid no fue rival para un equipo superlativo. Kovacevic, Nihat y De Pedro firmaron la última goleada de una temporada para enmarcar a la que solo le faltó la guinda del título.

Fue una temporada para el recuerdo que no tuvo el final deseado. Aquel 22 de junio de 2003 Anoeta vivió una fiesta por todo lo alto, una fiesta, todo hay que decirlo, incompleta.

FICHA TÉCNICA:

REAL SOCIEDAD, 3: Westerveld, Rekarte, Jauregi, Kvarme, Boris, Karpin (Tayfun, min. 78), Aranburu, Xabi Alonso, De Pedro (Gabilondo, min. 67), Kovacevic, Nihat (De Paula, min. 80)

ATLÉTICO DE MADRID, 0: Burgos, Otero, Coloccini, García Calvo, Sergi, Aguilera, Movilla, Nagore, Luis García (Jorge Larena, min. 65), Torres (Javi Moreno, min. 70), Jose Mari

Goles: 1-0, min. 50: Kovacevic; 2-0: min. 55: DE Pedro; 3-0, min. 72: Nihat

Árbitro: Rodríguez Santiago

Incidencias: 31.400 espectadores en el Estadio de Anoeta