- Mikel Oyarzabal y Alexander Isak pasan a la historia desde este lunes como jugadores de la Real Sociedad que han disputado una Eurocopa, cubriendo un vacío de 17 años que duraba desde la participación de Xabi Alonso y Westerveld en el torneo de Portugal 2004. Se trata, sin duda, de un síntoma más acerca de la buena salud que atraviesa el club txuri-udin, después de una era de sinsabores. En Austria-Suiza 2008, el equipo estaba en Segunda. En Ucrania-Polonia 2012, ni compitió la Noruega de Demidov ni Francia había reclutado aún a Griezmann para la absoluta. Y la competición celebrada en 2016 en el país galo cogió ya a la Real sin el atacante de Macon, tras una campaña que cerró sin más referentes en el fútbol de selecciones europeas.

La actual cita, mientras, implica la presencia con España y Suecia de Oyarzabal e Isak respectivamente, elevándose a trece la nómina de futbolistas txuri-urdin presentes en este torneo. A este respecto, cabe puntualizar dos cosas: la estadística alude a jugadores que han estado en una Eurocopa después de una temporada completada en la Real, independientemente de su destino el siguiente curso y del momento del verano en el que se materializara su salida. En 1988, Bakero y Txiki ya eran del Barcelona. En 1996, el Karpin que compitió con Rusia ya había materializado su marcha al Valencia. Y lo mismo sucedió en 2000 con Sa Pinto y su regreso al Sporting de Lisboa. Durante aquellas campañas, en cualquier caso, todos fueron blanquiazules.

El estudio, además, alude al formato actual de la competición, y arranca por lo tanto con Italia 1980. Hasta entonces, la Eurocopa de selecciones veía reducida su última fase a una final a cuatro (semifinales y final) en la que solo participaban cuatro equipos. Y precisamente en la edición inmediatamente anterior, la de 1976, compitieron por ejemplo Inaxio Kortabarria y Satrústegui. Aunque lo hicieron únicamente en el formato previo al del mencionado desenlace. Es decir, en una eliminatoria a doble partido posterior al habitual grupo de clasificación. A España le tocó medirse en ella a la República Federal Alemana, precisamente el combinado que luego perdería la final en una histórica tanda de penaltis. La resolvió el checo Panenka con un lanzamiento picado que bautizó con aquella acción.

once futbolistas

Así, hasta la fecha, once futbolistas de la Real han disputado fases finales de la Eurocopa como las conocemos ahora. Aunque dos de ellos no llegaron en su día a disputar ni un solo minuto. Es el caso de Diego en la mencionada edición de Italia 1980, a la que también acudieron Arconada, Zamora y Satrústegui. Y es también el caso de Sander Westerveld. Fue a Portugal 2004 como uno de los guardametas suplentes de los Países Bajos, y asistió así desde el banquillo a la buena trayectoria firmada por sus compañeros: alcanzaron las semifinales, en las que fueron eliminados por la anfitriona.

El resto de realistas, los otros nueve, sí llegaron a participar, llevándose la palma el papel de Arconada en la Eurocopa de Francia. De forma absolutamente injusta, su actuación en aquel torneo ha quedado marcada por el error que cometió en la final contra Francia, cuando un disparo de falta de Platini se le escurrió para convertirse en el 1-0 (el partido concluyó 2-0). El meta donostiarra, sin embargo, había resultado absolutamente clave para que aquella selección disputara el partido decisivo del torneo en el Parque de los Príncipes, con actuaciones memorables en la liguilla ante Alemania o en las semifinales contra Dinamarca.

Lo cierto es que este supone el principal recuerdo de un realista en una Eurocopa, pues el resto de participaciones no han pasado a la historia por resultar especialmente brillantes. El último exponente de un txuri-urdin sobre el terreno de juego en este torneo nos traslada a Xabi Alonso defendiendo la camiseta de la selección española en Lisboa, también en la cita de Portugal 2004, precisamente contra Cristiano Ronaldo y compañía. Aquel partido era el tercero y último de la liguilla. Y a los dirigidos por Iñaki Sáez les servía un empate para pasar a la siguiente ronda. Sin embargo, cayeron derrotados por la mínima (1-0) en un duelo que implicó la única titularidad del tolosarra, suplente antes contra Rusia y Grecia. Un mes después de que terminara el campeonato, ficharía por el Liverpool.

sin goleadores

He aquí un buen aliciente para Oyarzabal e Isak, a quienes se les presenta la oportunidad de convertirse en los primeros futbolistas de la Real en marcar en una Eurocopa. Y es que no lo consiguieron en su día los jugadores txuri-urdin más susceptibles de ver puerta, Satrústegui, Bakero, Txiki Begiristain, Sa Pinto o Karpin. Tampoco el resto, obviamente. No parece mala la oportunidad, sobre todo con el delantero sueco de por medio. Ha concluido la Liga en racha anotadora, apunta a titular en su selección y en el grupo esperan a los escandinavos Polonia, Eslovaquia e incluso una España que ha generado dudas.

Precisamente en las filas de Luis Enrique se encuentra Mikel Oyarzabal, cuya opción para acabar con la sequía se presenta más complicada, principalmente porque no tiene garantizado un puesto como titular. El técnico asturiano, eso sí, es un entrenador muy dado a mover a su equipos apostando por numerosos cambios entre partido y partido, lo que otorgaría opciones al eibartarra de contar con protagonismo.

A partir de ahí, estará por ver dónde sitúan a este, si partiendo de una banda o incluso como falso nueve, demarcación desde la que hace dos veranos conquistó un Europeo sub-21.

Luis Miguel Arconada

José Diego Álvarez

Jesús María Zamora

Jesús María Satrústegui

Luis Miguel Arconada

José María Bakero

Aitor ‘Txiki’ Begiristain

Valery Karpin

Agustín Aranzabal

Ricardo Sa Pinto

0’ Portugal 3-2 Inglaterra Eindhoven

Xabi Alonso

Sander Westeveld

(*) Victoria de Países Bajos en los penaltis (5-4)